Lara Malvesí
Nueva York, 1 feb (EFE).- Wall Street comenzó hoy el mes de febrero sin rumbo fijo, con el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, con un cese del 0,10 %, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzaba un 0,14 %.
Detrás del cierre mixto, las incertidumbres para los inversores que provocan la bajada del precio de petróleo y las malas noticias de China.
Antes de la apertura de la jornada bursátil en Nueva York los inversores conocieron que el índice de compras de la industria en China cayó en enero por sexto mes y se situó en su nivel más bajo desde agosto de 2012.
El parqué, tan volátil como sigue siendo casi rutina desde hace meses, se mantuvo en consecuencia casi toda la sesión con sus indicadores en rojo.
En paralelo, el petróleo también protagonizaba su propio martirio.
El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, cayó un 5,95 % y cerró en Nueva York en 31,62 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa, bajó en Londres un 0,86 % y terminó en 34,44 dólares.
El Nasdaq, como único halo de esperanza en el parqué, avanzó al cierre 6,41 puntos hasta las 4.620,37 unidades.
Y eso pese a haber registrado pérdidas la mayor parte de la sesión.
El compuesto logró remontar y terminar con avances moderados animados por el buen desempeño de valores tecnológicos como la red social Facebook (O:FB) (2,57 %) o Google (1,24 %), que presentó sus resultados al cierre.
Las cuentas de su matriz, Alphabet (O:GOOGL), superaron las previsiones y sus acciones subieron con fuerza en las operaciones electrónicas posteriores a la clausura, de tal manera que su capitalización bursátil llegó a superar momentáneamente a la del gigante Apple (O:AAPL).
La primera jornada de los mercados en Nueva York del mes confirmó que la sesión de júbilo en verde del viernes, a consecuencia de los estímulos de la autoridad bancaria de Tokio, no fue más que un espejismo.
El retroceso de la economía china, y los indicadores que periódicamente lo constatan, y los malos tiempos para el precio del crudo a consecuencia de un exceso de oferta, que no parece que vaya a modificarse con recortes de la producción, auguran un mes de febrero con regusto negativo para Wall Street.