Nueva York, 14 feb (.).- Wall Street estaba en terreno positivo a media sesión, con un avance del 0,20 % en el Dow Jones de Industriales, superando aparentemente las dudas que marcaban la jornada tras conocerse la inflación de EEUU al cierre de enero.
En el ecuador de la sesión, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, avanzaba 49,94 puntos, hasta 24.690,39 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 subía un 0,64 % ó 17,04 puntos, hasta 2.679,98 unidades.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las más importantes firmas tecnológicas, avanzaba un 1,16 % ó 81,55 puntos, hasta 7.095,06 enteros.
El único sector que retrocedía a media sesión era el de las empresas de servicios públicos (-0,32 %), mientras que las ganancias más importantes las tenían el de materiales básicos (+1,35 %), el tecnológico (+0,94 %) y el financiero (+0,73 %).
De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, los que más subían a media sesión eran los de Nike (NYSE:NKE) (+1,96 %), el grupo bancario JPMorgan Chase (NYSE:JPM) (+1,66 %) e IBM (NYSE:IBM) (+1,61 %).
Los retrocesos mayores dentro de ese grupo los tenían Procter & Gamble (NYSE:PG) (-1,35 %), la petrolera ExxonMobil (NYSE:XOM) (-1,10 %) y McDonald's (-0,96 %).
Desde antes de que comenzaran las operaciones daba la impresión de que la sesión iba a ser negativa tras conocerse que el índice de precios de consumo (IPC) de enero subió un 0,5 % en Estados Unidos, por encima del 0,3 % que habían anticipado los analistas.
Pero una vez conocidos hoy los datos de la inflación, el análisis que hizo Wall Street no fue tan negativo como se pensaba, y algunos comentaristas consideraron que en los últimos días se había exagerado el efecto que podría haber.
Por ello, recordaron que la inflación interanual alcanzó en enero el 2,1 %, por encima del 2 % de la meta fijada por la Fed, pero, a la postre, exactamente en el mismo nivel que se había quedado en diciembre pasado.
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 59,43 dólares el barril, el oro subía con fuerza, hasta 1.350,7 dólares la onza, y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,2402 dólares.