Nueva York, 28 feb (EFE).- Después de un enero marcado por el giro de la Reserva Federal hacia una política monetaria más agresiva, Wall Street cerró hoy su segundo mes negativo en bolsa por la anticipación y efecto geopolítico de la invasión rusa de Ucrania.
La aversión al riesgo ha llevado a notables recortes en la plaza estadounidense: el Dow Jones de Industriales recortó un 3,5 %, el selectivo S&P 500 un 3,1 % y el índice Nasdaq un 3,43 %.
En Europa los resultados han sido generalmente peores: Fráncfort retrocedió el 6,53 %, París, el 4,86 %, Milán, el 5,21 %, Madrid, el 1,55 %; y Londres, el 0,08 %.
El parqué neoyorquino parecía rebotar a principio de mes, pero los ánimos se apagaron con la escalada de tensiones en el este de Europa que desembocó el jueves día 24 en la orden de intervención militar en Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin.
Algunos analistas apuntaron que, acto seguido, el mercado siguió una estrategia de "vender el rumor, comprar la noticia" que llevó a un sorprendente giro en la bolsa, rebotando desde las peores pérdidas del año hasta la mejor sesión registrada desde finales de 2020.
No obstante, los últimos días han estado dominados por la volatilidad a medida que Estados Unidos y sus aliados occidentales imponían duras sanciones económicas a Moscú, y en la última jornada han estado en el foco unas negociaciones que no han logrado la tregua.
Las noticias de la guerra en Ucrania han sumado así nuevas preocupaciones en Wall Street por el consecuente encarecimiento de las materias primas y los combustibles, precisamente cuando la inflación sube a nivel global y en EE.UU. lo hace a un ritmo no visto en casi 40 años.
La mayoría de sectores retrocedió en febrero, especialmente los de comunicaciones (casi un 5 %), bienes no esenciales (un 3 %) e industrial (-2,7 %), pero tras el castigo económico de Occidente a Rusia, se ha resentido también el financiero, cerca del 4 %.
En cambio, el sector de la energía se ha revalorizado casi un 9 % en paralelo a la subida en el precio del crudo, con notables ganancias para petroleras como Devon Energy (17 %) y Occidental Petroleum (NYSE:OXY) (16 %), y más magras para las gigantes Exxon Mobil (NYSE:XOM) (3 %) y Chevron (NYSE:CVX) (9 %).
En el mercado petrolero, que ya estaba muy ajustado por la creciente demanda global antes de que estallara el conflicto en el este de Europa, el temor a una reducción en el suministro de combustibles rusos ha elevado el barril de Brent a los 100,99 dólares y el de Texas a los 95,72 dólares.
También ha sido destacable la subida en bolsa, coincidiendo con el envío de armas de los países de la OTAN a Ucrania, de los fabricantes especializados en defensa Lockheed Martin (NYSE:LMT) (sube un 11 % acumulado), Raytheon (NYSE:RTN) (13 %) o Northrop Grumman (NYSE:NOC) (18 %).
En su huida hacia activos considerados seguros, los inversores han acudido a la deuda pública y frenado el alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro asociada a las inminentes subidas de los tipos de interés que anticipó la Reserva Federal. Los títulos a 10 años se sitúan en el 1,83 %.
Los metales preciosos también se han disparado y la onza de oro supera los 1.900 dólares, mientras que el paladio, del que Rusia y Ucrania son importantes suministradores y que se utiliza para fabricar semiconductores, roza los 2.500 dólares.
Las criptomonedas salían hoy de su bache tras varios días a la baja y el bitcóin daba un salto del 10 %, acercándose a los 42.000 dólares, seguido por otras divisas como el Ethereum (7 %) después de que Washington congelara los activos del banco central ruso en EE.UU.