Nueva York, 2 jul (EFE).- Wall Street no tiene que votar en el referéndum de Grecia, pero tampoco supo hoy si inclinarse por el "sí" de las ganancias y la fe en las negociaciones o el "no" de la ruptura y la desestabilización, por lo que, tras probar los números verdes y los rojos, acabó "votando en blanco" y cerrando en plano.
El domingo se vivirá una importante jornada para la economía mundial, puesto que el pueblo griego decidirá si da a su Gobierno permiso para no aceptar las propuestas de sus acreedores o si prefiere aceptarlas tal y como dice Bruselas.
Wall Street, desde la barrera, hoy ha decidido vivir todas las emociones en una misma sesión, para poder cerrar mañana como víspera del Día de la Independencia, y volver el lunes ya para sacar conclusiones.
Los inversores empezaron la jornada en verde: el anuncio del Departamento de Trabajo dijo que la tasa nacional de desempleo bajó 2 décimas en junio pasado y alcanzó la tasa de desempleo más baja en siete años y por un momento se olvidaron de Grecia.
Por un lado, el secretario de Trabajo, Thomas Perez, recordó que junio suele ser un mes de aumento en el nivel del empleo porque se incorporan al mercado de trabajo los jóvenes, lo cual calmó un poco los entusiasmos. Luego miraron a Grecia y, hacia la media sesión, las pérdidas eran notables.
En el país mediterráneo siguen cerrados tanto los bancos como la bolsa de Atenas por cuarto día consecutivo y las negociaciones no avanzan, atascadas entre el Gobierno del país y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La tensión para el domingo es, entonces, máxima.
Sin embargo, hacia el final de la sesión, las pérdidas empezaron a borrarse con las palabras mágicas del primer ministro Alexis Tsipras.
Primero animó a la afición bursátil mostrando confianza en que su gobierno llegará a un acuerdo con los acreedores el próximo martes, al margen del resultado del referéndum. Y las cotizaciones rozando el verde.
Después, ya en la televisión, se creció y dijo que si los griegos votan "no" habrá posibilidad de que Grecia obtenga un mejor acuerdo con sus acreedores para refinanciar sus deudas, lo cual las dejó un poco más abajo: el Dow Jones perdiendo un 0,16 %, el S&P un 0,03 % y el Nasdaq un 0,08 %.
Un día que, en definitiva, no ha dejado ninguna huella hoy que podía no mojarse, porque el lunes, a no ser que pase algo muy imprevisto, no habrá término medio: o "sí" o "no".