Ángel Gómez
Nueva York, 19 jun (EFE).- El mercado bursátil de Nueva York cerró con pérdidas una semana que se presentaba jugosa y que, como es costumbre, estuvo muy pendiente de lo que decía la Reserva Federal, aunque tampoco se esperaban demasiadas sorpresas.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, terminó hoy con un retroceso diario del 0,56 %, pero con un avance semanal del 0,64 %.
Otro tanto le pasó al selectivo S&P 500, el indicador preferido de muchos operadores, que terminó con una pérdida diaria del 0,54 % pero con una ganancia semanal del 0,75 %.
La sesión del viernes estuvo en retroceso desde el comienzo, sin cumplir los deseos de muchos operadores para que hoy se pudieran alcanzar los récords que se anotaron en mayo pasado el Dow Jones y el S&P 500.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales firmas tecnológicas, quedó también con un descenso diario parecido, y no pudo revalidar el récord que se anotó este jueves.
La semana estuvo centrada, de nuevo, en la reunión del Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal, que dio nuevas pistas que indican que la esperada subida de las tasas de interés se aplazará más de lo que se pensaba.
Las subidas de los últimos días, y especialmente las del jueves, se vieron aguadas hoy tanto por la toma de beneficios como por las preocupaciones de mayores turbulencias en los mercados si Grecia no cierra con éxito su negociación con los acreedores.
Fue una sesión de cautela, según los analistas, a la espera de lo que pueda pasar el lunes en la cumbre del jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona convocada para estudiar el caso griego.
Grecia está atascada en las negociaciones con sus acreedores, y Wall Street está siguiendo con algo de sorpresa y curiosidad el viaje a Moscú de su primer ministro, Alexis Tsipras, para ver si consigue allí consejos o, mejor aún, dinero.
Ante mayores problemas, Wall Street se prepara para mayor volatilidad y para evitar que su mercado sea menos vulnerable, aunque, de momento, no parece que se vaya a extender el pánico si finalmente Grecia sale del euro.
En la semana próxima, por lo tanto, el mercado bursátil de Nueva York seguirá pendiente de Atentas y de Bruselas, o de alguna sorpresa que pueda salir de Moscú.