Mario Villar
Nueva York, 9 abr (EFE).- Sin un rumbo claro, Wall Street se mantuvo hoy a la expectativa, esperando a que los resultados trimestrales de muchas grandes compañías marquen en los próximos días la tendencia a seguir.
El Dow Jones, el principal indicador de la bolsa neoyorquina, fluctuó a lo largo del día entre el rojo y el verde, para finalmente cerrar con una subida del 0,31 % animado por un dato mejor de lo esperado en el mercado laboral de Estados Unidos y por los precios del petróleo.
También el selectivo S&P 500 y el Nasdaq avanzaron en las últimas horas de la jornada, terminando con alzas del 0,45 y del 0,48 %, respectivamente.
Pese a esos resultados positivos, la incertidumbre continúa instalada en Wall Street, que para mejor o peor espera encontrar una dirección clara en las próximas semanas, cuando varias compañías clave publicarán sus cuentas más recientes.
Entre las primeras estarán el próximo martes el banco JP Morgan Chase (NYSE:JPM), el mayor de EE.UU. por volumen de activos, y el gigante tecnológico Intel (NASDAQ:INTC).
En esta ocasión, los resultados trimestrales tienen especial relevancia para los inversores, pues se espera que muchas empresas estadounidenses sufran por los bajos precios del petróleo y los altos niveles del dólar.
Aunque el grueso llegará a partir de la próxima semana, la ronda de resultados la abrió al cierre de este miércoles el productor de aluminio Alcoa, que decepcionó a los inversores y hoy vio como sus acciones bajaban un 3,37 %.
El pesimismo que podía derivarse de esos datos lo compensó por el momento la subida en el precio del crudo vivida a lo largo del día, que permitió al sector energético anotarse un claro avance en Nueva York.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró hoy con una alza del 0,73 %, hasta los 50,79 dólares el barril, en un ligero rebote tras las fuertes pérdidas de la víspera.
También ayudó la publicación de las últimas actas de la Reserva Federal (Fed), que dieron cuenta de las divisiones en su seno sobre la próxima subida de los tipos de interés.
Esas dudas llevan a muchos analistas a pensar que la temida medida no se hará en la reunión de junio.