Nueva York, 4 abr (.).- Las relaciones entre EE.UU. y China han vuelto a influir hoy en Wall Street, donde los inversores se mostraron cautos a la espera de recibir más noticias sobre las negociaciones en materia de comercio entre las dos potencias.
El Dow Jones de Industriales avanzó un 0,64 por ciento, mientras que el S&P 500 progresó un 0,21 por ciento y el Nasdaq terminó en rojo, con un descenso del 0,05 por ciento.
El parqué neoyorquino se vio hoy afectado por información publicada por varios medios especializados, como el Wall Street Journal, que aseguraba que el presidente estadounidense, Donald Trump, tenía previsto anunciar hoy una fecha para una cumbre junto con su homólogo chino, Xi Jinping.
Esto impulsó los ánimos, pero la emisora CNBC afirmó más tarde que había ciertos aspectos del acuerdo, como la manera de garantizar la imposición del mismo, que siguen siendo puntos de discordia entre las dos naciones.
Pekín y Washington han protagonizado varios meses de enfrentamientos después de que Trump decidiera aumentar una serie de aranceles sobre productos chinos para tratar de potenciar los estadounidenses.
Esta medida llevó al gobierno chino a responder con el mismo tipo de regulación, lo que se tradujo en una serie de acciones que llevaron a un empeoramiento notable de las relaciones entre los países, y a los analistas a temer una ralentización de la economía a nivel global como resultado.
Los analistas se han mostrado positivos con respecto a las posibilidades de que Trump y Jinping firmen un acuerdo, pero también señalan que no es la solución a todos los males, y que probablemente seguirá registrándose cierta volatilidad porque algunos aspectos quedarán sin resolver.
"El acuerdo de comercio en realidad son dos acuerdos. Por una parte, están las tarifas y demás, que es lo fácil. El tema de la propiedad intelectual, sin embargo, no se va a resolver inmediatamente", explicó el jefe de estrategia de inversiones de Advisors Asset Management, Matt Lloyd.
"Eso va a tardar aún varios años, en mi opinión", agregó.
Además de los aranceles, EE.UU. y China han chocado recientemente en asuntos relacionados con tecnología, y Washington ha acusado a Pekín de haber robado propiedad intelectual utilizada para teléfonos móviles inteligentes.
EE.UU. también ha amenazado a Alemania con una menor cooperación de sus agencia de inteligencia si contrata a compañías chinas para el desarrollo de su red 5G.