Nueva York, 21 jun (EFE).- La difusión de una tanda de datos macroeconómicos decepcionantes en Estados Unidos y el miedo a una masiva rebaja a los grandes bancos mundiales por parte de Moody's, que se materializó tras el cierre, provocaron hoy la segunda peor caída del año en Wall Street.
El Dow Jones de Industriales, que había iniciado la jornada con leves ganancias, se fue sumergiendo en terreno negativo a medida que avanzó la jornada hasta terminar con una fuerte caída del 1,96 % ó 250,82 puntos, con la que cerró en las 12.573,57 unidades, su mayor descenso del año después del batacazo del 1 de junio.
También se empaparon de números rojos los otros dos principales indicadores del parqué neoyorquino, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que terminaron con unos retrocesos del 2,23 y el 2,44 %, respectivamente.
La aceleración de la caída en la recta final de la jornada tuvo mucho que ver con los rumores de una inminente rebaja a quince entidades financieras en todo el mundo por parte de la agencia de calificación Moody's, que se hizo realizada después del cierre de los mercados.
La calificadora, que en febrero pasado puso bajo revisión para una posible rebaja a 17 bancos, degradó, entre otros, la nota de cinco de los pesos pesados de Wall Street: Bank of America (-3,93 %), Citigroup (-3,57 %), Goldman Sachs (-2,74 %), JPMorgan Chase (-2,58 %) y Morgan Stanley (-1,69 %).
Esos descensos propiciaron una caída del 2,18 % en el conjunto del sector financiero que, sin embargo, no fue el más golpeado por el ánimo vendedor de la jornada, puesto que el energético cayó un notable 4,04 % arrastrado por el descenso del 3,99 % del petróleo de Texas, que acabó en 78,2 dólares, su nivel más bajo desde octubre.
Si bien la rebaja de la nota de los grandes bancos de Wall Street hundió a la bolsa en la recta final de la sesión, las pérdidas ya se habían hecho con el parqué neoyorquino debido a la difusión de una nueva tanda de datos macroeconómicos peores de lo previsto en Estados Unidos.
El ritmo de venta de casas usadas en EE.UU. cayó un 1,5 % en mayo, según la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces, y el índice del sector manufacturero que elabora el banco de la Reserva Federal de Filadelfia sobre su región de influencia registró un fuerte descenso este mes.
Además, los datos sobre empleo conocidos antes de la apertura tampoco cayeron bien en Wall Street, ya que las solicitudes de subsidio por desempleo disminuyeron muy modestamente la semana pasada, sólo en 2.000, y el promedio en un mes alcanzó su nivel más alto en siete meses.
Todo ello renovó las dudas sobre la fortaleza de la economía estadounidense un día después de que la Reserva Federal constatase riesgos para la recuperación del país y decidiera prolongar su llamada "Operación Twist" en 267.000 millones de dólares hasta finales de año.
La medida, sin embargo, fue recibida con escepticismo en Wall Street, que había esperado un golpe de mano más contundente para reanimar a la mayor economía del mundo, lo que también tuvo su impacto sobre el descenso de esta jornada.
Hacia la media sesión también se conocían los esperados resultados de las pruebas de estrés realizadas por dos consultoras privadas a la banca española, que determinaron que necesita entre 51.000 y 62.000 millones de euros en el peor escenario.
Tras conocerse los datos, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, afirmó que el país realizará "en los próximos días" la petición formal del rescate de 100.000 millones de euros para recapitalizar la banca.
Los mercados europeos, que cerraron antes de conocerse esas conclusiones, terminaron la jornada en números rojos, aunque mucho más moderados que los de Wall Street: Londres se dejó el 0,99 %, Fráncfort el 0,77 %, París el 0,39 % y Madrid el 0,33 %, mientras que Milán subió un leve 0,14 %. EFE