Tokio, 19 oct (.).- La Bolsa de Tokio encadenó hoy su decimotercera sesión de ganancias, su mayor racha alcista en casi tres décadas, gracias a los récords de Wall Street y a la confianza en que el primer ministro Shinzo Abe se imponga las elecciones de este domingo.
El índice Nikkei cerró con un avance de 85,47 puntos, un 0,40 por ciento, y quedó en 21.448,52 puntos, mientras el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ganó 5,40 puntos, un 0,31 por ciento, hasta situarse en 1.730,04 unidades.
El parqué tokiota, animado por el optimismo sobre la coyuntura global y también por las buenas perspectivas de la tercera economía mundial, abrió una jornada más al alza y se movió fundamentalmente en el terreno de las ganancias hasta el cierre.
La Bolsa de Tokio se mantuvo por encima de los 21.000 puntos, un nivel nunca visto en más de dos décadas, y logró su racha más prolongada de ganancias desde febrero de 1988, en plena época de la burbuja económica de Japón.
El buen momento es parejo al que vive Wall Street, referencia para los inversores en Tokio, y se debe también a la devaluación del yen, tendencia que favorece al músculo exportador nipón, destacó el analista Yutaka Miura, de Mizuho (T:8411) Securities, en declaraciones a la agencia Kyodo.
El experto también destacó que el auge del Nikkei de más de un millar de puntos desde comienzos de mes se ha visto favorecido "por la ventaja con la que parte el primer ministro Shinzo Abe para los comicios del día 22", en alusión a las encuestas que sitúan como claro favorito al líder conservador.
Los sectores que registraron mayores ganancias fueron el de los seguros, el inmobiliario y de los metales no ferrosos.
Destacan también las subidas en el sector financiero como las de Mitsubishi (T:8058) Financial Group (1,1 por ciento), o Nomura Holdings (T:8604) (0,5 por ciento).
En la primera sección, un total de 1.096 valores avanzaron frente a los 813 que retrocedieron y a los 122 que terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,410 billones de yenes (18.141 millones de euros), frente a los 2,284 billones de yenes (17.292 millones de euros) de la víspera.