Barcelona, 16 mar (.).- El consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción, ha defendido que el 'hub' de electromovilidad que previsiblemente se ubicará en las plantas que usaba Nissan (T:7201) en Cataluña "será muy beneficioso" para esta empresa focalizada, entre otras innovaciones, en cargadores de coches eléctricos.
En declaraciones a Efe, el directivo de esta empresa especializada en soluciones de carga de vehículos eléctricos y gestión de energía se ha pronunciado así sobre el consorcio de empresas liderado por QEV, que se ubicará en las antiguas fábricas de Nissan de la Zona Franca y en Montcada i Reixac (Barcelona), a falta de cerrar los últimos flecos.
"Será muy beneficioso para nosotros y encantados de poder trabajar con cualquier iniciativa local o internacional", ha dicho el fundador de Wallbox, que ha afirmado haber estado en contacto con algún miembro de este consorcio de empresas.
"Cuantos más coches eléctricos se vendan y necesiten cargarse, mejo. Si este nuevo consorcio necesitará productos, a nosotros nos interesará aprovecharlos", ha resuelto.
La empresa catalana que cotiza en la Bolsa de Nueva York ha invertido 9 millones de euros en una planta en la Zona Franca, operativa desde hace pocos meses, que se suma en Cataluña a la que tiene en Sant Andreu de la Barca, que actualmente se usa como "centro de validación".
Wallbox prevé emplear a unas 500 personas en 2025 en esta nueva fábrica, en la que ya trabajan más de 200 personas.
La fábrica, que ocupa una parcela de 16.800 metros cuadrados alquilada al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), tiene una capacidad de producción de 750.000 puntos de carga en 2022, mientras que la empresa prevé poder alcanzar el millón de productos en 2025.
Según los datos compartidos por Asunción, actualmente hay entre 60 y 70 operadores de línea y otras 140 personas dedicadas a otras tareas, por ejemplo logísticas.
De los cerca de 900 empleados con los que cuenta Wallbox, añaden desde la compañía, aproximadamente el 80 % están en Barcelona.
Sobre esta fábrica de Zona Franca, Asunción ha dicho que "una cosa que hace mucha ilusión es que está totalmente cubierta de paneles solares" y que, además, funcionará con Sirius, un software ideado por la empresa capaz de gestionar la energía en tiempo real y, por tanto, decidir si se usa energía solar, la proporcionada por los coches eléctricos o la de la red ordinaria.
También ha explicado que Wallbox está trabajando para automatizar los procesos de almacenaje.
En una rueda de prensa posterior, en la que ha presentado los resultados anuales de 2021 (con un balance de 69,1 millones de dólares de pérdidas operativas y unos ingresos que se han situado en los 86,4 millones de dólares, un 264 % más que el año anterior), Asunción también se ha mostrado confiado en que Wallbox cumplirá con su plan de negocio pese a la crisis económica.
Los planes de Wallbox pasan por alcanzar ebitda positivo en 2024 y superar los 1.000 millones de facturación en 2025, por lo que las pérdidas hasta ahora registradas se explican por "la estrategia a largo plazo" de la compañía. Además, ha subrayado que el margen bruto actual ya es del 38 %.
Así, ha defendido que Wallbox está lista para competir en un escenario de encarecimiento de la energía, que lo que hace es "acelerar la transición energética": "Nuestros competidores cargan el coche eléctrico y ya está. Nosotros cargamos y descargamos, o cargamos la energía más barata".
Wallbox facturó el pasado año 5,7 millones de dólares en el mercado estadounidense, en el que entró el pasado año, y alcanzó los 14,5 millones de dólares en ventas en Alemania, su principal mercado europeo, según ha detallado el director financiero, Jordi Lainz.
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