El miércoles, Wells Fargo emitió una rebaja para las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA), moviendo su calificación de igual peso a infraponderar. La firma también ajustó el precio objetivo de la compañía de vehículos eléctricos a 125 dólares desde los 200 dólares anteriores. La rebaja se debe a las preocupaciones sobre el crecimiento del volumen de Tesla y la disminución del impacto de las reducciones de precios en las ventas.
El analista de Wells Fargo destacó una serie de retos que podrían afectar a los beneficios por acción (BPA) de Tesla en los próximos años. Según las estimaciones de la firma, el BPA de Tesla para 2024 y 2025 podría caer un 32% y un 52% por debajo del consenso, respectivamente. La firma señaló las posibles dificultades en la economía del Modelo 2 de Tesla, dirigido al mercado masivo de vehículos compactos.
El informe señalaba además que el valor de negociación de Tesla es aproximadamente 58 veces el BPA de consenso para 2024 y 89 veces la propia estimación de Wells Fargo, lo que es significativamente superior a las 31 veces de media de sus principales homólogas del sector, denominadas "Mag 7". Esta valoración se produce a pesar de que el crecimiento de Tesla en los principales mercados, como la Unión Europea y China, ha sido relativamente plano en los últimos doce meses, mientras que el mercado estadounidense ha descendido desde el segundo trimestre.
Wells Fargo también expresó su preocupación por la menor eficacia de la estrategia de precios de Tesla. A pesar de una reducción de los precios del 5% en el segundo semestre del año, sólo se produjo un aumento del volumen del 3% en términos semestrales. Esta estrategia ha provocado una reducción del beneficio bruto de aproximadamente 6.800 dólares por coche. La firma anticipa que los volúmenes de vehículos de Tesla podrían permanecer planos en 2024 y potencialmente disminuir en 2025.
La rebaja también refleja la preocupación por las posibles consecuencias de los recortes de precios, como una menor residualidad de los arrendamientos, la insatisfacción de los clientes y el riesgo de que Tesla pierda su prima de marca de lujo. Estos factores combinados han llevado a Wells Fargo a adoptar una postura más bajista sobre las acciones del fabricante de vehículos eléctricos.
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