Este año y en 2023, los analistas financieros de Wall Street han estado examinando tres posibles perspectivas económicas principales y sus posibles efectos en los mercados bursátiles, incluida una desaceleración económica gradual, un escenario con crecimiento continuo y un grave declive económico.
No hace mucho, la creencia común entre economistas y expertos financieros era que la economía de Estados Unidos gestionaría una desaceleración gradual, evitando una recesión brusca y reduciendo al mismo tiempo la tasa de inflación.
Sin embargo, los últimos indicadores económicos han empezado a sugerir una situación en la que la economía sigue expandiéndose sin pasar por una recesión, según mencionan los analistas de Morgan Stanley en un informe publicado el domingo. Un escenario de crecimiento continuo es aquel en el que la expansión económica persiste sin que se produzca una recesión.
Los últimos datos sobre crecimiento económico e inflación han superado las predicciones de muchos expertos financieros, incluidos los de la Reserva Federal, mostrando una actividad económica más fuerte de lo que se esperaba anteriormente.
"En el último año, las predicciones comunes han pasado de un severo declive económico en el primer trimestre de 2023 a una desaceleración gradual en el segundo trimestre de 2023, de nuevo a un severo declive económico en el tercer trimestre de 2023, luego a una desaceleración gradual en el cuarto trimestre de 2023, y ahora a un escenario con crecimiento continuo", afirman los analistas en el informe.
Este cambio ha influido significativamente en el comportamiento de los mercados financieros, observaron los analistas, apoyando especialmente las inversiones que se benefician de la inflación en el periodo reciente.
Aunque las acciones y los sectores sensibles a los ciclos económicos han empezado a comportarse mejor, mostrando preferencia por las inversiones con mayor riesgo, los principales protagonistas siguen centrándose en las inversiones de alta calidad, mencionaron.
"Creemos que esta combinación de factores de alta calidad y relacionados con el ciclo económico es lógica a la luz de lo que todavía es una fase tardía de aceleración del crecimiento económico, en lugar de una temprana. Si la situación fuera más de fase temprana, esperaríamos ver un rendimiento superior más consistente de los valores de menor calidad relacionados con el ciclo económico y de las empresas más pequeñas", mencionaron.
"Además, mantenemos que gran parte del crecimiento económico del año pasado se ha debido al gasto público, financiado por déficits presupuestarios crecientes".
Los analistas también señalaron que el actual gasto público pretende actuar como medida temporal hasta que se alcance un crecimiento económico estable mediante aumentos naturales de la renta y el gasto privados. Se prevé que el mercado bursátil siga favoreciendo a los valores de alta calidad hasta que estas condiciones económicas se estabilicen.
Al mismo tiempo, la amenaza más importante para el rendimiento global de las acciones procede del aumento de los tipos de interés a largo plazo, causado por la creciente inflación y la necesidad de más bonos del Estado para financiar los déficits. Cifras recientes indican que la relación entre los precios de las acciones y el rendimiento de la deuda pública a 10 años se ha vuelto inversa, lo que afecta a la valoración de las acciones, sobre todo de las empresas más pequeñas y de las más endeudadas en los ciclos económicos.
"Dado que el repunte de las cotizaciones bursátiles desde octubre se ha debido principalmente al aumento de la relación precio-beneficio a medida que bajaban los tipos de interés, es lógico esperar que la relación precio-beneficio encuentre ahora obstáculos si los tipos de interés siguen subiendo", declararon los analistas.
Este artículo ha sido creado y traducido con la ayuda de AI y revisado por un editor. Para más detalles, consulte nuestros Términos y condiciones.