Madrid, 10 mar (.).- El banco especializado en tarjetas y productos de ahorro Wizink se anotó en 2020 unas pérdidas de 35,6 millones de euros, frente a los números rojos de más de 210 millones de 2019, ejercicio en el que tuvo que dotar cuantiosas provisiones para hacer frente a litigios por tarjetas "revolving".
La entidad sufrió a comienzos de 2020 un varapalo del Tribunal Supremo, que consideró usurario el interés del 27 % aplicado a una tarjeta de pago aplazado o "revolving", al entender que el tipo de interés superaba "en gran medida" el índice tomado como referencia, y era manifiestamente "desproporcionado".
A raíz de dicha sentencia, y para hacer frente a posibles litigios de clientes, Wizink tuvo que reabrir las provisiones por pérdida esperada, según ha explicado en rueda de prensa el director financiero, Carlos Maceda, de las cuales han consumido 61 millones y disponen todavía de 148 al cierre de diciembre.
De ahí que en el ejercicio 2020 no haya sido necesario hacer nuevas provisiones, que esperan que sean "suficientes", ha dicho Maceda.
Para avanzar en su proceso de diversificación y dejar atrás el conflicto de las "revolving", Wizink ha comprado la empresa de servicios financieros especializada en automóviles Lendrock,
Por lo que respecta a la ratio de solvencia, se sitúa en el 18,1 %, y la de préstamos sobre depósitos en el 87 %.
Pese al impacto de la pandemia de coronavirus y de la rebaja en el tipo de interés de las tarjetas de pago aplazado al 20 %, Wizink logró 566 millones de euros de ingresos; para afrontar las consecuencias de la COVID-19, ha dotado 61 millones de euros, ha aclarado Carlos Maceda.
Al cierre de 2020, la entidad se anotó 3.151 millones de euros en pasivo de clientes, un 13 % más que en 2019, y contaba con 1.100 millones de activos líquidos, de los que 735 millones son depósitos en el Banco de España.
El avance en la digitalización de la cartera de clientes en España fue de 11 puntos porcentuales, al pasar del 58 % al 69 %.