Fráncfort (Alemania), 9 sep (EFE).- El productor automovilístico
alemán Opel necesitará 1.500 millones de euros (2.175 millones de
dólares) a finales de noviembre, cuando vence el crédito estatal que
le concedieron el Gobierno alemán y los Estados federados en junio.
El diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ)" informó
en su edición de hoy de que el crédito fue garantizado casi al cien
por cien con activos de la empresa, entre ellos propiedades y
fábricas.
El rotativo alemán añade que en caso de que el consejo de
administración de la matriz General Motors (GM) decida en la reunión
de hoy mantener Opel, el productor estadounidense tendrá un notable
problema financiero.
El líder de las negociaciones de los cuatro Estados federados
donde Opel tiene fábricas, Thomas Schäfer, dijo al FAZ que "GM
necesitará entonces un plan de financiación y de negocio concreto
para Opel".
El consejo de administración de GM no ha presentado hasta ahora
ese plan.
El Gobierno alemán y los Estados federados han asegurado a Opel
financiación por valor de 4.500 millones de euros (6.525 millones de
dólares) sólo en caso de que GM decida vender Opel al productor de
componentes austríaco-canadiense Magna.
Alemania no aportará ayudas estatales en caso de que Opel se
quede en GM o se venda al inversor belga RHJ International.
GM parece estar dispuesta a aportar 1.000 millones de euros
(1.450 millones de dólares) de su propio efectivo y cuenta con
créditos estatales complementarios por otros 1.000 millones de euros
de España, Inglaterra y Polonia.
No obstante, el FAZ añade que esta suma sería insuficiente para
sanear Opel cuando haya que devolver el crédito estatal.
Por su parte, el diario estadounidense "The Wall Street Journal"
informó hoy de que el consejero delegado de GM, Frederick Henderson,
no va a hacer una propuesta concreta respecto a Opel en la reunión
que tendrá hoy con el consejo de administración, órgano que podría
decidir posponer la toma de decisión sobre la filial alemana.
GM entorpece los planes del Gobierno alemán que está claramente a
favor de vender Opel a Magna y su socio el banco estatal ruso
Sberbank.
General Motors prefería hasta ahora la oferta del inversor belga
RHJ International porque facilitaría volver a comprar Opel tras su
saneamiento y porque recela de ceder su tecnología a los rusos,
aunque varios medios ya han informado desde hace días de que igual
mantiene Opel.
Sin embargo, Magna es la preferida de los trabajadores de Opel y
del Gobierno alemán porque su propuesta contempla una menor
reducción de empleos en Alemania y permitiría a Opel desligarse
finalmente de GM. EFE