Por Paresh Dave
SAN FRANCISCO (Reuters) - El consejero delegado de Facebook (NASDAQ:FB), Mark Zuckerberg, cuestionó la lógica empresarial a la hora de entregar a desarrolladores externos acceso a datos de clientes, aunque finalmente dio luz verde a la práctica en 2012, según correos electrónicos internos publicados el miércoles.
La decisión hizo posible que una aplicación recopilara información sobre aproximadamente 87 millones de usuarios de Facebook el año siguiente y luego la compartiera con la ya desaparecida firma británica de consultoría política Cambridge Analytica, que trabajó en la campaña presidencial de Donald Trump.
Zuckerberg lamentó su decisión en una entrada de Facebook el miércoles, y dijo que, de haber frenado esta práctica el año anterior, la empresa podría haber evitado un escándalo de privacidad que ha manchado su reputación.
Los correos electrónicos del CEO de 2012, obtenidos por una comisión del Gobierno británico que investiga a Facebook, suponen una oportunidad inusual de observar las deliberaciones internas sobre la toma de decisiones respecto a cuánta información de clientes debería compartir la red social.
Facebook había salido a bolsa poco antes y contaba con el crecimiento que le daban aplicaciones de terceros, entre ellas los juegos.
Sin embargo, Zuckerberg cuestionó si estas aplicaciones y los datos que proporcionaban a Facebook estaban aportando incrementos sustanciales en el uso de su plataforma y los ingresos.
"En teoría, queremos información, pero ¿son realmente valiosos los 'posts' que nos proporcionan los desarrolladores?", escribió Zuckerberg en respuesta a un largo correo electrónico de un alto cargo. "No parece que contribuyan a la segmentación (de contenidos) y dudo que traigan aumentos significativos en el uso".
En uno de los mensajes, Zuckerberg escribió que una propuesta era cobrar a las aplicaciones para acceder a los datos de los usuarios de Facebook, aunque la medida probablemente habría limitado la cantidad de aplicaciones que trabajaban con Facebook.
En 2014, Facebook ya había restringido la promoción y el amplio acceso a datos de los que se beneficiaban de forma gratuita los desarrolladores externos. Aunque las herramientas y los datos continuaron siendo gratuitos, resultaban menos valiosos para muchos fabricantes de aplicaciones.
(Información de Paresh Dave; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)