HONG KONG, July 2 (Reuters) - Evergrande Taobao, el equipo de fútbol cuya propiedad comparten Alibaba Group Holding (NYSE:BABA) y el grupo inmobiliario Evergrande Real Estate Group (HK:3333), podría convertirse en el primer club cotizado de Asia tras presentar un folleto de salida a bolsa en China.
El equipo, que recientemente fichó al entrenador ganador de un mundial con Brasil Luiz Felipe Scolari, registró el jueves ante el operador bursátil NEEQ un folleto para cotizar en la Bolsa de Hong Kong.
La compañía no informó del volumen de la colocación, que todavía tiene que ser aprobada por el NEEQ, que opera el principal mercado al contado de renta variable de China.
El gigante del comercio electrónico chino Alibaba acordó el año pasado 192 millones de dólares por la mitad del equipo pocos meses antes de realizar la mayor salida a bolsa de Estados Unidos. El acuerdo se fraguó durante unas copas entre el co-fundador y presidente ejecutivo de Alibaba, Jack Ma, y el multimillonario presidente de Evergrande, Xu Jiayin.
La valoración de Evergrande Taobao ha alcanzado los 10.000 millones de yuanes ($1.610 millones), según medios de comunicación chinos, inferior a los casi 3.000 millones de dólares que capitaliza el Manchester United, pero muy superior a la de otros clubes de fútbol cotizados como los italianos Juventus y SS Lazio o el alemán Borussia Dortmund.
Evergrande dijo que actualmente tenía el 60 por ciento del equipo y que no tenía previsto vender acciones en la oferta.
El equipo, conocido formalmente como Guangzhou Evergrande Taobao Football Club Co Ltd, ganó la Liga de Campeones de la AFC (Confederación Asiática de Fútbol) en 2013 y la Super Liga china en 2014. Tiene un estadio con 50.000 asientos en Guangzhou, la tercera ciudad más grande de China.
China dio a conocer un plan de limpieza en marzo para reformar el fútbol, un deporte sumido en corrupción y malos resultados, en el que la selección nacional masculina ha sufrido una serie de embarazosas derrotas en la escena internacional.
Las reformas incluyen aumentar el número de programas de fútbol en enseñanza primaria y secundaria a 50.000 en 2025 desde los 5.000 actuales, así como cortar la relación entre el organismo gubernamental que supervisa el deporte y la Asociación China de Fútbol.
Esto llevaría al fútbol chino a un nivel más comparable con las normas internacionales de la FIFA, que requieren una estricta separación entre la política y el deporte.