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Londres, 4 jul (EFE).- El hasta ayer consejero delegado de Barclays, Bob Diamond, aseguró hoy en el Parlamento británico que se enteró "este mes" de que los empleados del banco habían manipulado el Libor, por lo que ha sido multada la entidad.
Diamond insistió en que desconocía esas prácticas, en su declaración a la comisión del Tesoro de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, ante la que compareció hoy tras dimitir ayer de su cargo al frente del banco.
El banquero estadounidense dimitió entre presiones políticas después de que el banco fuera multado el 27 de junio por manipular el Libor -el tipo de interés interbancario fijado en Londres- y su equivalente europeo Euribor entre 2005 y 2009.
Diamond atribuyó hoy esa manipulación a un grupo de empleados "de conducta reprochable", a quienes "sin duda" habría que hacer rendir cuentas, si bien no especificó si se refería a la imputación de cargos criminales.
Durante su declaración, en la que se mostró a menudo impreciso, el exdirectivo de Barclays expresó su "amor" por el banco en el que entró a trabajar en 1996, si bien hasta 2010 no fue nombrado máximo responsable.
Mostró su preocupación por que "el mundo perciba ahora a Barclays por los actos de un pequeño número de agentes".
En el centro de la polémica está una conversación telefónica entre Diamond y el subgobernador del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, el 29 de octubre de 2008, en la que el segundo le dice que miembros del Gobierno están preocupados por que Barclays aporta cifras muy elevadas para fijar el Libor, e insinúa que estas podrían ser más bajas.
En su comparecencia de hoy, Diamond negó que interpretara esa conversación como una "instrucción" del banco central o del Gobierno para manipular la tasa a la baja, sino que más bien creyó que era un aviso de Tucker sobre la percepción que el Ejecutivo tenía sobre la fortaleza financiera de Barclays.
Diamond se preocupó porque pensó que, si el Gobierno creía que Barclays tenía problemas de capitalización -lo que se traduciría en cálculos elevados del Libor-, podría conducir a la nacionalización del banco en plena crisis crediticia.
A Barclays no le convenía esa percepción, porque estaba a punto de cerrar, el 31 de octubre de 2008, un acuerdo de capitalización con inversores de Oriente Medio por 8.000 millones de euros, que le evitó tener que pedir un rescate al Estado.
Jerry del Missier, quien ayer dimitió también como jefe de operaciones de Barclays, sí interpretó esa conversación como una instrucción para rebajar los cálculos del Libor y trasladó la orden a los subordinados.
Aparte de este episodio concreto, las acusaciones contra Barclays por manipulación del Libor son más amplias, ya que van de 2005 a 2009, tal como recordaron al banquero los diputados durante el interrogatorio.
Según los reguladores británicos y estadounidenses, que multaron a Barclays en un caso que afecta también a otros bancos británicos y extranjeros, la entidad manipuló a la baja sus aportaciones al Libor o bien por su interés económico o para dar una falsa imagen de fortaleza financiera durante la crisis. EFE
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