Lisboa, 28 jul (EFE).- La agencia Fitch anuncio hoy que no decidirá hasta después de septiembre, a lo largo del último trimestre del año, la calificación financiera de Portugal, país al que mantiene en vigilancia con perspectivas negativas.
Sin embargo, la agencia señaló que tendrá en cuenta las últimas decisiones de la UE sobre el fondo de rescate europeo, que suavizaron las condiciones del préstamo a Portugal, y además la marcha del programa de ajuste aplicado por el Gobierno luso.
Después de un mes de turbulencia financiera en los mercados europeos, el anuncio de Fitch abrió una tregua veraniega para Portugal, donde muchos analistas temen un posible recorte de la actual calificación de "BBB-" otorgada por esta agencia calificadora.
Otra de las grandes agencias de notación, Moody's ya recortó la nota hace unas semanas en una polémica decisión que dejó la deuda soberana del país a nivel del bono basura y fue criticada por empresarios y políticos, dentro y fuera de Portugal.
También Standard & Poors, la tercera gran agencia de calificación, mantiene a Portugal bajo vigilancia y podría alterar su nota, aunque no ha hecho ningún anuncio sobre la materia.
En el caso de Fitch, la entidad informó de que su próxima calificación tendrá en cuenta la primera evaluación sobre el cumplimiento de los acuerdos del rescate financiero luso que harán la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en septiembre.
Ambos organismos otorgaron a Lisboa, en mayo, un préstamo de 78.000 millones de euros que entregarán a lo largo de tres años en la medida que cumpla los objetivos de ahorro fiscal y reformas económicas que le han marcado.
Fitch remarcó que observará "el progreso hacia la privatización" anunciado por el Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho, en empresas como Energías de Portugal -que en España controla HC Energía-, Red Eléctrica Nacional y la aerolínea TAP.
Otro factor para calificar a Portugal serán los efectos de los nuevos términos del fondo de rescate acordados el 21 de julio en la cumbre extraordinaria de la UE, que incluyen intereses más bajos y plazos más largos para los préstamos de los países rescatados (Portugal, Irlanda y Grecia).
En una tercera línea de evaluación económica, la agencia realizará una valoración actualizada de las perspectivas a medio plazo sobre la economía y la fiscalidad de Portugal.
El documento sobre Portugal que Fitch publicó hoy recuerda que el país sigue bajo vigilancia negativa debido a la fragilidad de su deuda pública así como a la incertidumbre sobre el futuro de su crecimiento económico.
Portugal, agrega, sufrirá dos años de contracción del PIB real del 2 % en 2011 y 2012 en un escenario, además, de "desarrollo" de sus desequilibrios económicos.
Sin embargo, Fitch destaca que el programa de préstamos de la UE y el FMI "ha aliviado" a corto plazo las preocupaciones sobre liquidez de Lisboa, que ahora "debe acelerar el camino hacia una reforma económica estructural".
También reconoce "el firme mandato político" y "el compromiso" del nuevo gobierno luso con la austeridad fiscal y la reforma estructural, pero advierte de que la reducción del déficit fiscal en la escala y el ritmo previsto será "un desafío". EFE