BERLÍN (Reuters) - El derrumbe de la zona europea de tránsito libre de pasaportes, denominada área Schengen, podría costar a la Unión Europea hasta 1,4 billones de euros en la próxima década, mostró el lunes un estudio de la fundación alemana Bertelsmann.
El estudio estimó que bajo el peor escenario, en el que la reintroducción de controles en las fronteras de la UE impulsaría los precios de importación un tres por ciento, los costes para la primera economía del bloque, Alemania, podrían ser de hasta 235.000 millones de euros entre 2016 y 2025, y para Francia de hasta 244.000 millones.
Como mínimo, con un aumento del uno por ciento en los precios de importación, el estudio mostró que la ruptura de Schengen costaría a la UE casi 470.000 millones de euros en la próxima década.
El coste ascendería a 1,4 billones de euros, o casi el 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) anual del bloque de los 28 países de la UE, bajo el escenario más duro.
"Si se restablecen los controles fronterizos en Europa, el ya débil crecimiento estará bajo una presión adicional", dijo Aart De Geus, presidente de Bertelsmann.
El área Schengen se estableció hace más de 30 años y ahora tiene 26 miembros, 22 de los cuales son miembros de la UE. Pero el sistema libre de pasaportes ha estado presionado el último año por un aluvión de inmigrantes que entran en Europa, principalmente de Oriente Próximo y África.
Para pararlos y asegurarse de saber quién entra en su territorio, algunos países dentro de Schengen han reintroducido los controles fronterizos, lo que ha atizado los temores de que todo el sistema se rompa.
Además de un devastador revés simbólico para la construcción europea, la ruptura de Schengen también aumentaría el tiempo que tardan los bienes en ser transportados en Europa, elevando su coste para empresas y consumidores.
El estudio de Bertelsmann, dirigido por Prognos AG, estima que el coste mínimo para Alemania y Francia sería de 77.000 millones de euros y 80.500 millones de euros, respectivamente, en el período hasta 2025.
El fracaso del área Schengen aumentaría los costes para los países fuera de la zona, con una carga estimada para Estados Unidos y China de entre 91.000 y 280.000 millones de euros en la próxima década, según el estudio.