Por Mark Trevelyan
LONDRES, 11 oct (Reuters) -El activista de derechos humanos Oleg Orlov dijo el miércoles ante un tribunal de Moscú que Rusia había descendido a un estado totalitario parecido al "1984" de George Orwell, antes de ser multado y condenado por "desacreditar" a las fuerzas armadas al condenar la guerra en Ucrania.
Orlov, de 70 años, dijo que era "obvio" que los rusos vivían en un mundo distópico, ya que su país libra la guerra contra su vecino mientras afirma apoyar la libertad, la paz y la seguridad.
"Aún no existe el concepto de 'crimen de pensamiento' en el código penal ruso; los ciudadanos aún no son castigados por cuestionar la corrección de la política estatal si ésta duda fue expresada en un susurro en su propio apartamento; no son castigados por una expresión facial incorrecta", sostuvo.
"Pero si alguien expresa tales dudas fuera de su apartamento, puede ser denunciado y castigado".
Orlov se defendía en un caso basado en un artículo de noviembre de 2022 en el que escribió que Rusia había caído en el fascismo bajo la gestión del presidente Vladimir Putin.
"¿Cómo es que mi país, que se alejó del totalitarismo comunista, se deslizó hacia un nuevo totalitarismo? ¿Cómo deberíamos llamar a este tipo de totalitarismo? ¿Quién tiene la culpa?" dijo Orlov, un miembro destacado del grupo de derechos humanos Memorial que fue disuelto por Rusia en 2021 pero que ganó una parte del Premio Nobel de la Paz al año siguiente.
Orlov recibió el apoyo en la corte de Dmitry Muratov, coganador del mismo premio en 2021, cuyo periódico Novaya Gazeta se vio obligado a cerrar poco después de la invasión rusa de Ucrania.
Muratov dijo que así como el disidente Andrei Sajarov había advertido que la invasión de Afganistán en 1979 llevaría a la Unión Soviética al desastre, Orlov tenía razón al señalar que Rusia estaba siguiendo un camino autodestructivo en Ucrania.
Las extensas declaraciones de Orlov y Muratov ante el tribunal representan una feroz crítica a la decisión de Putin de ir a la guerra en Ucrania por parte de dos de las figuras rusas más respetadas internacionalmente.
El Kremlin dice que su "operación militar especial" se justificó por la necesidad de proteger a los rusoparlantes en Ucrania del "genocidio" y de "desmilitarizar" y "desnazificar" el país, argumentos rechazados por Kiev y sus aliados occidentales como un pretexto para iniciar un conflicto.
La fiscalía en el caso de Orlov dijo que el hecho de que la audiencia judicial estuviera abierta a los medios y que a Muratov se le hubiera permitido hablar a pesar de haber sido designado "agente extranjero" por el Estado demostraba que la libertad de expresión estaba protegida en Rusia.
Pero remarcó que esos derechos iban acompañados de obligaciones, incluido el deber de obedecer las leyes. Dijo que era inadmisible llevar adelante "provocaciones destinadas a dividir a la sociedad civil".
Sin embargo, basándose en la edad y el estado de salud de Orlov, la fiscalía dijo que pedía una multa en lugar de la sentencia de prisión de hasta tres años, según disponen las leyes aprobadas poco después de la invasión rusa de Ucrania el año pasado.
El juez ordenó una multa de 150.000 rublos (1.500 dólares), inferior a los 250.000 rublos que había pedido la fiscalía.
(Editado en español por Marion Giraldo)