LA HABANA (Reuters) - Tres agentes de inteligencia cubanos que estuvieron 16 años prisioneros en Estados Unidos volvieron a Cuba el miércoles, como parte de un intercambio de detenidos que incluyó a un contratista estadounidense que permaneció cinco años en una cárcel de la isla.
El presidente cubano, Raúl Castro, habló el martes por teléfono con su homólogo estadounidense, Barack Obama, antes del anuncio de un cambio de su política hacia Cuba que buscará normalizar las relaciones diplomáticas entre los países, que han estado enfrentados durante décadas.
"Arribaron hoy a nuestra patria Gerardo, Ramón y Antonio", dijo Castro en una alocución especial por la televisión estatal.
Se trata de Gerardo Hernández, de 49 años, Ramón Labañino, de 51, y Antonio Guerrero, de 56, que cumplían largas condenas en varias prisiones de Estados Unidos desde que fueron arrestados en 1998 bajo cargos de espionaje.
Los tres son considerados héroes en Cuba y Castro dijo que su regreso era un hecho de "enorme alegría de sus familiares y de todo nuestro pueblo".
Más tarde, la televisión cubana mostró imágenes del recibimiento del presidente Castro a los tres agentes. El mandatario cubano, vistiendo traje verde oliva, dio un abrazo a cada uno por separado en la terminal aérea de La Habana.
Castro, de 83 años, precisó que "basado en razones humanitarias", el contratista estadounidense Alan Gross, quien había cumplido 5 años en la cárcel por tratar de introducir equipos de telecomunicaciones ilegales en la isla, fue puesto en libertad y enviado a su país.
El presidente cubano dijo, sin mencionar su nombre, que también fue enviado a Estados Unidos un espía de origen cubano al servicio de Washington que estaba preso en la isla.
Estados Unidos y Cuba carecen de relaciones diplomáticas desde los primeros años de la década de 1960 poco después de que el ex presidente Fidel Castro llegó al poder con la Revolución de 1959 e instauró un Gobierno comunista.
Washington ha impuesto un embargo a la isla caribeña desde 1962, que el Gobierno comunista considera como su principal obstáculo para su desarrollo económico.
Obama anunció el miércoles que ambos países establecerían embajadas en las respectivas capitales y que hablará con el Congreso para abogar por un levantamiento del embargo.
(Información de Nelson Acosta y Daniel Trotta. Información adicional de Rosa Tania Valdés.; Editado por Javier López de Lérida y Emma Pinedo)