KABUL (Reuters) - La explosión de un coche bomba en la capital afgana que tenía como blanco un vehículo que transportaba a civiles extranjeros causó el sábado 12 muertos, en medio de una ola de ataques en Kabul desde que se difundió el mes pasado la noticia de la muerte del líder talibán, el mulá Omar.
Decenas de personas resultaron heridas tras la explosión, que destruyó varios vehículos. Tres de los muertos eran extranjeros.
"Doce cadáveres y 66 heridos fueron llevados a varios hospitales de Kabul", dijo el funcionario de salud Kabir Amiry. "Algunos (de los heridos) estaban en mal estado", agregó.
En un comunicado, los talibanes negaron estar detrás del ataque.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad.
Minutos después de la explosión, ocurrida en una calle residencial, soldados estadounidenses y británicos llegaron al lugar en vehículos blindados. Varios contratistas de seguridad armados también acudieron al sitio de la explosión.
"Un contratista civil de Resolute Support murió en el ataque y otros dos murieron por las heridas", dijo Brian Tribus, un portavoz de la misión de la OTAN liderada por Estados Unidos, conocida como Resolute Support. No dijo las nacionalidades de los muertos.
Fuentes de seguridad dijeron que los contratistas trabajaban para DynCorp International. La empresa, que se encarga de proveer formación, seguridad y mantenimiento de aviación a la misión de la OTAN y al Ejército afgano, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los bombardeos han aumentado en la capital afgana desde que el Gobierno y los talibanes confirmaron en julio que el mulá Omar había muerto hace dos años. Algunos analistas dicen que los insurgentes están tratando de mostrar que conservan su poderío.