Por Abdiqani Hassan
BOSASO (Reuters) - El grupo extremista somalí al Shabaab atacó con explosivos una camioneta que transportaba personal a una oficina de Naciones Unidas en la región semiautónoma de Puntland, provocando la muerte de nueve personas el lunes, incluyendo a cuatro del Fondo para la Infancia de la ONU (UNICEF), dijeron responsables.
Las imágenes publicadas en las redes sociales mostraron una camioneta blanca manchada de sangre, con sus ventanas rotas y el techo abierto por la explosión en la capital administrativa de la región, Garowe.
"El ataque con un dispositivo explosivo improvisado ocurrió cuando el personal viajaba desde su casa de huéspedes a la oficina, que normalmente es un trayecto de tres minutos", comentó UNICEF en un comunicado.
Otros cuatro funcionarios resultaron gravemente heridos, agregó.
Al Shabaab, vinculado con al Qaeda, ha realizado una serie de ataques en Somalia y los países vecinos en su intento por imponer su interpretación del Islam y derrocar a un Gobierno somalí respaldado por los estados occidentales y fuerzas de paz africanas.
"Estamos detrás del ataque en Garowe", dijo a Reuters el portavoz de las operaciones militares de al Shabaab, el jeque Abdiasis Abu Musab.
Mohamed Abdi, un policía en la escena de la explosión, dijo previamente que habían muerto kenianos y somalíes, pero UNICEF dijo que su personal provenía de varios países.
El representante especial de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, condenó el ataque y escribió en su cuenta de Twitter que estaba "impactado y consternado por la pérdida de vidas".
Al Shabaab, que otrora controlaba buena parte de Somalia, ha sido expulsado de importantes bastiones en varias ofensivas militares lanzadas el año pasado por el Ejército somalí y fuerzas de paz de la Unión Africana.
Puntland, en el extremo noreste de Somalia, había evitado casi por completo en el pasado los ataques que tenían lugar frecuentemente en otras áreas del país. Sin embargo, las acciones del grupo militante se han intensificado este año.
Previamente este mes, combatientes de al Shabaab mataron a 148 personas en un campus universitario en la ciudad keniana de Garissa, a unos 200 kilómetros de la frontera somalí.
El grupo ha dicho que quiere castigar a Kenia por enviar tropas a Somalia como parte de la fuerza de la Unión Africana.