Por Giles Elgood
BERLÍN (Reuters) - Alemania instó a la Unión Europea a considerar la imposición de multas económicas a los países que rechacen asumir su parte de demandantes de asilo, en un momento en el que la llegada de refugiados no da muestras de reducirse pese a los nuevos controles fronterizos.
En una velada amenaza que generó una airada respuesta de los países del este de Europa que han mostrado resistencia a la distribución de refugiados, el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, dijo que eran los mismos países que recibían financiación del bloque.
Frente la oposición de los países excomunistas, los ministros de la UE no lograron romper el punto muerto sobre la responsabilidad compartida de aceptar a algunos de los cientos de miles de demandantes de asilo llegados a Europa.
De Maiziere dijo que a la UE aún le quedaba camino para acordar cuotas de refugiados a largo plazo. "Así que creo que debemos hablar de formas de ejercer presión", dijo a la cadena de televisión ZDF, añadiendo que algunos de los países que se han opuesto a las cuotas se beneficiaban de fondos estructurales - dinero destinado a ayudar a que las regiones más pobres se pongan al nivel de las más ricas.
Un destacado alto cargo checo dijo que las amenazas de recortar la financiación no tenían cabida dentro de la ley. "Las amenazas alemanas de que Europa central será castigada recortando los fondos de cohesión son vacías pero son muy dañinas para todos", dijo Tomáš Prouza, secretario de Estado checo para la UE.
Eslovaquia insistió en que nunca apoyaría cuotas de refugiados obligatorias. En respuesta a la propuesta de Alemania, el primer ministro Robert Fico dijo que nunca antes se había castigado a un país por tener una opinión diferente. Dar ese paso significaría el "final de la UE".
De Maiziere mantuvo sus previsiones de que 800.000 personas llegarían a Alemania este año, pese a que algunos políticos dicen que la cifra podría superar el millón.
Tras abrir sus puertas a los refugiados de la guerra de Siria, Alemania reimpuso temporalmente los controles fronterizos el fin de semana, haciendo que otros países hicieran lo propio y generando dudas sobre el acuerdo Schengen, que elimina los controles fronterizos para viajar por la UE.
El vicecanciller, Sigmar Gabriel, dijo que la capacidad de Alemania para recibir refugiados acabaría en algún momento. "Creo que no hay alternativa a establecer puntos de control en Grecia, Hungría e Italia, desde donde se tomarían decisiones sobre los procesos de asilo y luego se decidiría la distribución", añadió.