Por Julien Pretot
CANNES, Francia (Reuters) - Con "Julieta", estrenada el martes en el Festival de Cine de Cannes, el director Pedro Almodóvar regresa al universo femenino con sus distintivos colores vivos.
La película -que protagonizan, haciendo el papel de la misma mujer, Emma Suárez (Julieta de mayor) y Adriana Ugarte (Julieta joven)- habla de una madre consumida por la depresión tras la desaparición de su hija. Su marido Xoan, interpretado por Daniel Grao, ha muerto varios años antes.
"He vuelto a un lugar del que nunca me iré del todo, que es el universo femenino.", dijo Almodóvar, que ganó en 1999 el premio al Mejor Director en Cannes por "Todo sobre mi madre".
El español no había vuelto a hacer una cinta centrada en una mujer desde "Volver", hace diez años, y en "Julieta" también explora otro de sus temas favoritos: las madres.
"Hice muchas películas sobre madres, pero Julieta es la más vulnerable, la que cuenta con menos capacidad para luchar", dijo el martes en rueda de prensa, según declaraciones tomadas por Clarín.
"Las anteriores han sido sobrehumanas. Pero Julieta tiene una desesperada restricción pasiva, si esto fuera posible", dijo.
La película número 20 de Almodóvar está, una vez más, llena de colores -rojos, naranjas y azules- que aportan a la película una textura única.
"Soy hijo del Technicolor, me gustan los colores vibrantes, muy contrastantes, muy vivos. Mi espíritu es tirando al barroco. Soy hijo de los años sesenta, me formé en el arte pop, con colores exagerados", explicó.
Preguntado sobre la aparición de su nombre y el de su hermano en los Papeles de Panamá por presuntos vínculos con empresas offshore en la década de los noventa, el cineasta contestó: "Si los Papeles fueran una película, mi hermano y yo sólo seríamos figurantes, extras".