Por Ian Ransom
MELBOURNE (Reuters) - Fernando Alonso se sintió afortunado de estar vivo tras superar un espectacular accidente que dejó su McLaren destrozado en el circuito de Albert Park, en Australia, y supuso la parada de Gran Premio de Fórmula Uno el domingo.
La rueda derecha de Alonso tocó la parte trasera del Haas del mexicano Esteban Gutiérrez a gran velocidad camino de la tercera curva en la vuelta 18 y el impacto mandó el McLaren del español contra una barrera, tras lo cual dio una vuelta de campana y salió volando hacia las protecciones.
El dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno salió del vehículo destrozado y caminó cauteloso a saludar al mexicano Gutiérrez.
"Estoy bien, estoy intentando poner todo en su sitio otra vez", dijo el piloto español de 34 años a Sky Sports tras una carrera que ganó Nico Rosberg para Mercedes.
"Soy consciente de que hoy he gastado una de las vidas que me quedaban, quiero dar las gracias a McLaren y a la FIA por la seguridad actual de los monoplazas. A mis compañeros y a los aficionados por la preocupación mostrada y apoyo incondicional", dijo el piloto en su cuenta de Instagram.
"Ahora a recuperarse y pensar en Bahréin, y subirme al coche para conseguir los primeros puntos", añadió el piloto ovetense. "Perdimos una unidad de potencia y el coche porque ha habido mucho destrozo, pero estoy súper feliz de estar hablando".
La competición dijo que el contacto de Alonso con Gutiérrez sería investigado aunque el español dijo que ninguno de los dos tenía la culpa.
"Íbamos muy pegados, cogí el rebufo todo lo que pude y ahí siempre hay movimientos muy fuertes antes de la frenada, es un peligro. Igual no vi el punto al ir tan cerca y perdí la referencia, frené demasiado tarde y me lo llevé por delante. A 315 km/h puede pasar eso, pero lo mejor es que los dos estamos bien", dijo el asturiano según declaraciones recogidas por Marca.
Fue un día decepcionante para McLaren, ya que el compañero de Alonso, Jenson Button, acabó 14 de 16 coches que acabaron.