MADRID (Reuters) - Los resultados salidos de las urnas en las elecciones catalanas, en las que las fuerzas independentistas revalidaron la mayoría absoluta, seguirán alargando la inestabilidad provocada por una de las mayores crisis institucionales de la democracia española, dijo el viernes la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
La formación liberal obtuvo una victoria agridulce en los comicios convocados por el Gobierno central tras intervención de Cataluña, pero pese a obtener más de un 25 por ciento de los votos y 37 de los 135 escaños del Parlament, los cálculos parlamentarios no permitirían la formación de una coalición constitucionalista.
"Es verdad que el 'procés' no se acabó ayer, no va a ser tan rápido como nos gustaría", dijo Arrimadas en declaraciones a la emisora de radio Onda Cero.
"Esto va a seguir alargando la inestabilidad, lo que no es bueno", agregó.
El partido del destituido presidente Carles Puigdemont Junts per Catalunya retuvo de forma sorprendente su posición como la mayor fuerza separatista con 34 escaños, mientras que ERC, su socio de gobierno en la hoja de ruta soberanista los últimos dos años, obtuvo 32 diputados.
De sumarse los apoyos de los cuatro escaños de los anticapitalistas de la CUP, el bloque independentista superaría los 68 escaños necesarios para la mayoría absoluta.
El resultado electoral pesaba en los mercados, con los valores más expuestos a la región como CaixaBank (MC:CABK) o Sabadell (MC:SABE) sufriendo caídas en bolsa y la rentabilidad del bono español tocando máximos de un mes.
Arrimadas pidió prudencia ante la incierta situación que se plantea en la región, con Puigdemont y cuatro exconsejeros autoexiliados en Bruselas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, encarcelado por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación, al igual que el exconseller Joaquim Forn.
"Vamos a ver qué hace Puigdemont, porque toda la estrategia del partido de Puigdemont ha sido que él tiene que ser el presidente y ya veremos si puede ser el presidente o no", dijo la líder de Ciudadanos, que se convierte el primer partido no nacionalista en ganar unas elecciones autonómicas en Cataluña.
ERC y JxCat se presentaron en coalición a las anteriores elecciones y gobernaron juntos hasta la intervención de la región por el Gobierno central. Arrimadas aprovechó la oportunidad para aflorar las discrepancias del frente nacionalista surgidas durante la campaña electoral.
"Pongo en duda de que vayan a ser capaces de llegar otra vez a un acuerdo para formar gobierno, y de tener la misma fuerza que han tenido ahora", agregó.
Puigdemont y los cuatro exconsejeros se enfrentan a la insólita posibilidad de ser detenidos en cuanto pisen suelo español, y aunque podrían tomar posesión de sus actas de diputado a distancia, no podrían votar en una hipotética sesión de investidura.
ESCENARIO INCIERTO
Los resultados parecen prolongar la pesadilla del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y plantean un escenario complicado para el futuro en Cataluña del Partido Popular, que con tres escaños obtuvo su peor resultado en la región.
El líder del PPC, Xavier García Albiol, atribuyó los malos resultados de la formación al "empeño" de Ciudadanos, una situación que también puede extrapolarse a nivel nacional, donde el Partido Popular está viendo amenazada su hegemonía en la derecha por la formación naranja.
"Desde @PPopular debemos hacer autocrítica y enmendar errores, pero lo grave de verdad es la mayoría independentista en Parlament. Hoy los resultados serían distintos si no hubiese habido ese empeño por parte de @CiudadanosCs y cia. de hundir al PP para ganar, en lugar de sumar", dijo Albiol en su cuenta de Twitter.
Las urnas pueden poner contra las cuerdas la economía nacional después de que los mercados y muchos analistas hubiesen dado por cerrado un proceso que obligó al país a revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento, propició que más de 3.000 empresas trasladasen su sede fuera de la región y mermó el turismo, el empleo y la inversión extranjera en Cataluña.