Por John Whitesides
WASHINGTON (Reuters) - El favorito para la nominación del Partido Republicano como candidato presidencial de Estados Unidos, Donald Trump, buscará ampliar su ventaja en las primarias de los estados de Arizona y Utah el martes, en lo que sería otro golpe para sus detractores dentro del partido.
El empresario multimillonario ha logrado una gran ventaja entre los delegados de convención que escogerán al nominado republicano, en desafío a varias semanas de ataques por parte de miembros del liderazgo del partido a los que les preocupa que lleve a los republicanos a perder las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
El precandidato reaccionó el martes a los atentados en Bruselas diciendo que Estados Unidos y los países occidentales deberían endurecer su lucha contra militantes islámicos y declaró en una entrevista con Fox News: "Cerraría nuestras fronteras".
En Arizona, que es uno de los estados limítrofes con México, el mensaje de línea dura de Trump contra la inmigración es popular y lidera los sondeos de opinión, mientras que en Utah es superado por su principal rival, el senador de Texas Ted Cruz.
Arizona aportará el total de sus 58 delegados a quien gane las primarias del martes. En Utah, los 40 delegados se repartirán en forma proporcional al voto popular, a menos que un candidato único consiga al menos un 50 por ciento de los votos, en cuyo caso esa persona se quedaría con todos los delegados.
Los demócratas también votarán el martes en Arizona, Utah e Idaho, donde la favorita Hillary Clinton buscará sumar más delegados en su carrera contra su contrincante Bernie Sanders.
Sanders, senador por Vermont, intentará imponerse en varias de las seis contiendas demócratas esta semana. Las primarias demócratas en los estados de Alaska, Hawái y Washington tendrán lugar el sábado. Pero como los delegados demócratas son designados en forma proporcional en todos los estados, Clinton seguirá sumando incluso si no gana en un estado.