Por Alastair Macdonald y Foo Yun Chee y Bate Felix
BRUSELAS (Reuters) - La policía belga está buscando a un supuesto miembro del grupo Estado Islámico visto con dos individuos que habrían llevado a cabo ataques suicidas en el aeropuerto de Bruselas, en el primero de dos atentados que también afectaron al metro de la ciudad y dejaron al menos 30 muertos y más de 200 heridos.
Las explosiones del martes, reivindicadas por EI cuatro días después de la detención en Bruselas de un sospechoso de haber participado en los ataques de París en noviembre, enviaron ondas de choque en todo el mundo, y las autoridades se apresuraron por revisar la seguridad en los aeropuertos y sistemas de transporte.
"Podemos y derrotaremos a aquellos que amenazan la seguridad de las personas alrededor del mundo", dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Donald Trump, el favorito para obtener la nominación presidencial del Partido Republicano estadounidense para las elecciones de noviembre, sugirió que los sospechosos podrían ser torturados para evitar este tipo de ataques.
La policía de Bruselas realizó una operación de búsqueda en el norte de la ciudad y encontró otra bomba, una bandera de Estado Islámico y productos químicos para fabricar explosivos en un apartamento en el barrio de Schaerbeek.
Medios locales dijeron las autoridades habían seguido el dato de un taxista que cree que podría haber llevado a los atacantes al aeropuerto.
Los investigadores dijeron que se están centrando en un hombre con un sombrero que fue captado por las cámaras de vigilancia empujando un carro de equipaje en el aeropuerto junto a otras dos personas que creían eran los atacantes.
Un artefacto explosivo no utilizado fue encontrado más tarde en el aeropuerto y un hombre fue visto corriendo desde la terminal después de las explosiones.
Expertos en seguridad creen que las explosiones probablemente estaban en preparación antes de la detención del ciudadano francés Salah Abdeslam, de 26 años, a quien los fiscales acusan de haber tenido un rol clave en los ataques del 13 de noviembre en París.
Abdeslam ha estado hablando con los investigadores después de un tiroteo en un apartamento en el sur de la ciudad hace una semana. No está claro si tuvo conocimiento previo de los últimos ataques o si sus cómplices podrían haber temido que la policía se estaba acercando a ellos.
Estado Islámico dijo en un comunicado que "soldados del califato, usando chalecos suicidas y que llevaban ametralladoras y dispositivos explosivos" atacaron el aeropuerto de Zaventem y la estación de metro Maelbeek.
No estaba claro, sin embargo, si los atacantes utilizaron chalecos con explosivos. Los sospechosos fueron fotografiados empujando bolsos en carros, y testigos dijeron que muchos de los fallecidos y heridos en el aeropuerto fueron alcanzados sobre todo en las piernas, lo que posiblemente indicaría explosiones al nivel del suelo.
Las autoridades dijeron que la cifra final de muertos sigue siendo incierta en los ataques ocurridos en la hora punta de la mañana, alrededor de las 08.00 hora local (0700 GMT), en el aeropuerto y poco después de las 09.00 hora local en el metro.
"Una fotografía de tres hombres sospechosos fue tomada en Zaventem. Dos de ellos parecen haber cometido ataques suicidas. El tercero, que llevaba una chaqueta de color claro y un sombrero, está siendo buscado activamente", dijo el fiscal Frederic Van Leeuw en una conferencia de prensa.