ARGELIA (Reuters) - El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo el domingo que ha pedido a su enviado para la disputa del Sáhara Occidental que se reúna con el movimiento independentista del Frente Polisario y con Marruecos para que ambas partes vuelvan a negociar para poner fin al conflicto.
Marruecos tomó la mayor parte del Sáhara Occidental en 1975 tras la retirada de la colonia española. El Frente Polisario, que dice que el territorio pertenece a la etnia saharaui, libró una guerra de guerrillas hasta un alto el fuego mediado por la ONU en 1991.
Los intentos de la ONU de celebrar un referéndum sobre el futuro de la región no han fructificado desde entonces, con las dos partes estancadas.
"He pedido a mi enviado especial, Christopher Ross, que retome a la vía diplomática para crear la atmósfera adecuada para que las conversaciones se reanuden", dijo Ban Ki-moon en Argel después de visitar los campamentos de refugiados saharauis, donde el Frente Polisario se basa en Argelia, cerca de la frontera con Marruecos.
Ban Ki-moon ha dicho que quiere relanzar las negociaciones para resolver el conflicto de manera que los refugiados saharauis puedan volver a su casa en el Sáhara Occidental. El domingo anunció que pedirá una conferencia de donantes para recaudar fondos para los campamentos saharauis.
Muchos de los refugiados saharauis, que habían huido de los combates en el Sáhara Occidental, han estado viviendo en casas de adobe en la dura zona de Tinduf, en el sur de Argelia durante unos 40 años.
El líder del Frente Polisario Mohamed Abdelaziz calificó la semana pasada la visita de Ban como la mejor oportunidad en mucho tiempo para restablecer las negociaciones, pero muchos de los campamentos saharauis están profundamente frustrados por el referéndum largamente demorado y la falta de progreso.
El Frente Polisario, apoyado por el rival de Marruecos en la región, la vecina Argelia, y una serie de otros estados africanos, quiere celebrar el prometido referéndum sobre el destino de la región que se acordó cuando se firmó el alto el fuego.
Pero Rabat quiere que el Sáhara Occidental, que es rico en fosfatos y posiblemente en gas y petróleo en alta mar, sea una región autónoma de Marruecos mientras que el Polisario no está de acuerdo con sobre quién debería participar en el referéndum.
El rey de Marruecos insistió a finales del año pasado que sólo el plan de autonomía era aceptable. Rabat ha invertido mucho en el Sáhara Occidental, con la esperanza de calmar la agitación y la rebajar las reivindicaciones de independencia de los saharauis que viven allí.