BOGOTÁ, 8 jul (Reuters) - Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y de Colombia, Gustavo Petro, lanzaron el sábado un llamado a coordinar esfuerzos desde la región para proteger la selva amazónica y detener la deforestación.
Los dos mandatarios se reunieron en la ciudad colombiana de Leticia, al final de un encuentro con ministros, autoridades locales y líderes de comunidades indígenas de Sudamérica con miras a la Cumbre Amazónica que acogerá Brasil en agosto.
"Estas discusiones tienen que ver con la defensa de la vida y el signo de los tiempos es que no se puede defender la vida sin el cambio", expresó Petro en una ceremonia junto a su par brasileño.
Brasil y Colombia son dos de los países más biodiversos del mundo, con franjas de su territorio continental cubiertas por la selva amazónica, que según los científicos es vital para frenar el catastrófico cambio climático debido a las enormes cantidades de gases de efecto invernadero que absorbe.
Desde que asumió el cargo en enero, Lula ha prometido hacer de la protección al medio ambiente uno de los pilares de su Gobierno y el país tiene como objetivo poner fin a la deforestación de la Amazonía para el 2030.
"Es un compromiso que los países amazónicos podemos asumir juntos en la cumbre de Belem", dijo el presidente brasileño, en alusión a la cita del próximo mes en la ciudad amazónica.
Datos preliminares del Gobierno brasileño indicaron esta semana que la deforestación de la selva del país cayó un 34% en el primer semestre, con lo que se llegó al nivel más bajo en cuatro años, mientras Lula impulsa una política ambiental más rigurosa.
La reunión entre Lula y Petro cerró conversaciones mantenidas a principios de semana en Leticia entre ministros de Medio Ambiente de los países amazónicos, incluida la colombiana Susana Muhamad, la peruana Albina Ruiz Ríos y el venezolano Josué Lorca, entre otros.
Petro y Lula han pedido a las naciones ricas que aporten fondos para ayudar a los países sudamericanos a preservar la Amazonía, que contiene la reserva de agua dulce más grande del mundo y es considerada crucial para luchar contra los peores efectos del cambio climático.
"La cumbre de Belem será un momento de corrección de rumbo", dijo Lula. "Necesitamos trabajar para mejorar la coordinación global".
El encuentro en la ciudad brasileña integrará a las naciones de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) en un intento de acción conjunta para impulsar el desarrollo sostenible en una región amenazada por madereros, buscadores de oro ilegales, contrabandistas de animales y narcotraficantes.
La organización fue creada en 1978 por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. La Guayana Francesa, territorio de ultramar de Francia, está invitada a las reuniones.
(Reportes de Oliver Griffin y Nelson Bocanegra. Reporte adicional de Marion Giraldo en Ciudad de México)