Berlín, 10 dic (EFE).- El Tribunal de Cuentas alemán instó hoy al próximo gobierno alemán, previsiblemente una gran coalición del bloque conservador de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas, a no relajar el ajuste fiscal y reducir la deuda pública.
En la presentación del habitual informe anual del Tribunal de Cuentas, su presidente, Dieter Engels, advirtió hoy al próximo ejecutivo frente a un posible empeoramiento de las perspectivas económicas que pueda dar al traste con sus planes, que apuestan por aumentar el gasto público a la vez que alcanzan el déficit cero.
"Los buenos tiempos actuales deben aprovecharse para prevenir los peores" venideros, afirmó Engels.
Persistir en la consolidación fiscal no es baladí, agregó Engels, que subrayó que el Estado alemán se asienta sobre una "gigantesca montaña de deudas de 1,3 billones de euros", una cantidad equivalente a cerca del 80 % del producto interior bruto (PIB), que debe devolver.
A su juicio, no es suficiente con los planes del acuerdo de coalición firmado recientemente -y que prevé que no haya más déficit presupuestario a partir de 2015-, sino que "a medio plazo hay que empezar a reducir la montaña de deudas".
"Las experiencias de la crisis de la deuda soberana en la zona euro evidencian que una política financiera sólida y sostenible es inevitable", agregó.
Además, Engels repasó algunos de los casos más notorios de dispendio registrado en la edición de este año del informe del Tribunal de Cuentas, en el que destacan las llamadas de atención a los ministerios de Defensa y Transporte.
El documento asegura, por ejemplo, que Defensa desconoce qué ha pasado con material del Ejército alemán valorado en unos 92 millones de euros que se prestó a distintas instituciones con fines educativos o de investigación.
Además, critica que Defensa haya comprado certificados de electricidad ecológica por 3,5 millones de euros, pese a que las fuentes de energía de las que se nutría no eran limpias.
Al Ministerio de Transporte le afea, entre otros asuntos, el plan para ampliar una carretera cuando el volumen de tráfico no lo precisa, con lo que el Estado se ahorraría al menos 22 millones de euros. EFE
En la presentación del habitual informe anual del Tribunal de Cuentas, su presidente, Dieter Engels, advirtió hoy al próximo ejecutivo frente a un posible empeoramiento de las perspectivas económicas que pueda dar al traste con sus planes, que apuestan por aumentar el gasto público a la vez que alcanzan el déficit cero.
"Los buenos tiempos actuales deben aprovecharse para prevenir los peores" venideros, afirmó Engels.
Persistir en la consolidación fiscal no es baladí, agregó Engels, que subrayó que el Estado alemán se asienta sobre una "gigantesca montaña de deudas de 1,3 billones de euros", una cantidad equivalente a cerca del 80 % del producto interior bruto (PIB), que debe devolver.
A su juicio, no es suficiente con los planes del acuerdo de coalición firmado recientemente -y que prevé que no haya más déficit presupuestario a partir de 2015-, sino que "a medio plazo hay que empezar a reducir la montaña de deudas".
"Las experiencias de la crisis de la deuda soberana en la zona euro evidencian que una política financiera sólida y sostenible es inevitable", agregó.
Además, Engels repasó algunos de los casos más notorios de dispendio registrado en la edición de este año del informe del Tribunal de Cuentas, en el que destacan las llamadas de atención a los ministerios de Defensa y Transporte.
El documento asegura, por ejemplo, que Defensa desconoce qué ha pasado con material del Ejército alemán valorado en unos 92 millones de euros que se prestó a distintas instituciones con fines educativos o de investigación.
Además, critica que Defensa haya comprado certificados de electricidad ecológica por 3,5 millones de euros, pese a que las fuentes de energía de las que se nutría no eran limpias.
Al Ministerio de Transporte le afea, entre otros asuntos, el plan para ampliar una carretera cuando el volumen de tráfico no lo precisa, con lo que el Estado se ahorraría al menos 22 millones de euros. EFE