Investing.com – El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tendrá que medir sus palabras con cuidado en la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria de este jueves para evitar agitar los mercados, atentos a cualquier apunte sobre el repliegue en el programa de compra de deuda de la institución.
A finales de junio en Sintra, Draghi abrió la puerta a aplicar cambios en la política monetaria, con un discurso que provocó una notable subida del euro y de la rentabilidad de la deuda soberana y que el BCE se apresuró a matizar, advirtiendo de que se habían malinterpretado sus palabras.
En la reunión del mes pasado, la autoridad monetaria descartó aplicar más recortes de tipos de interés y asumió una postura más optimista sobre el panorama económico de la zona euro.
Además, los integrantes del Consejo de Gobierno del banco discutieron retirar de su comunicado el compromiso de extender el programa de compra de bonos en caso necesario. No obstante, decidieron no hacerlo al considerar que la recuperación de la eurozona aún debe reflejarse en un avance de la inflación. Los inversores no esperan, por tanto, información sobre la posible retirada gradual de los estímulos hasta después del receso del verano.