Por Mathieu Bonkoungou y Madoun Coulibaly
UAGADUGÚ (Reuters) - Las fuerzas de seguridad de Burkina Faso terminaron el sábado con un asedio de combatientes de Al Qaeda en un hotel en la capital Ouagadougou, que dejó más de dos docenas de muertos de al menos 18 países, marcando una importante escalada de la militancia islamista en África Occidental.
Hasta los ataques de este viernes, este país sin salida al mar y aliado de los Gobiernos occidentales contra los grupos yihadistas en el extremo sur del Sahara, apenas había sufrido el tipo de atentados que han asolado a sus vecinos.
El asalto se produce tras otro similar contra un hotel de lujo en noviembre en un hotel de lujo de Bamako, la capital de Malí, que mató a 20 personas, entre ellas ciudadanos de Rusia, China y Estados Unidos.
El atentado en Ouagadougou, reivindicado por Al Qaeda del l Magreb Islámico (AQMI), marca una expansión de las operaciones de los militantes islamistas, que están forjando nuevas alianzas e intensificando sus actividades, haciéndose eco del crecimiento del Estado Islámico en el Oriente Próximo.
"La situación que estamos viviendo desde ayer en Burkina Faso no tiene precedentes", dijo el presidente Roch Marc Christian Kabore en una visita al lugar del ataque. "Estos son, actos cobardes y malvados y las víctimas son personas inocentes".
"Pedimos a la gente de Burkina Faso que esté alerta y sea valiente porque hay que incluir los actos terroristas como una parte integral de nuestra lucha diaria", continuó.
Kabore dijo que 23 personas de 18 nacionalidades diferentes murieron en el asalto al hotel Splendid y a un casino cercano, lugares populares entre occidentales y soldados franceses destinados en Burkina Faso.
Las autoridades no dieron más detalles de las víctimas.
Gabriel Mueller, un trabajador austriaco de una organización humanitaria que se alojaba en otro hotel, describió las primeras escenas en el Splendid como un "completo baño de sangre".
"Se está extendiendo una ligera sensación de seguridad. Podemos ver a francotiradores de Francia y EEUU, que están tomando posiciones", dijo al periódico Salzburger Nachrichten de Austria a través de mensaje de texto.
El embajador de Francia en Burkina Faso, Gilles Thibault, elevó el número de víctimas mortales a 27 y dijo en su cuenta de Twiitter que unos 150 rehenes habían sido liberados en un dispositivo asistido por fuerzas de Francia y Estados Unidos.
Las autoridades de Burkina Faso dijeron que 33 personas resultaron heridas y que cuatro asaltantes, incluyendo un "árabe" y dos "africanos negros" habían muerto.
Por otra parte, dos ciudadanos australianos, un médico y su esposa, fueron secuestrados durante la noche en una localidad de Burkina Faso cerca de la frontera con Malí, dijo el sábado el presidente Roch Marc Christian Kabore. Antes, el Ministerio de Seguridad había dicho que la pareja, que lleva residiendo casi 44 años en la región, era de Austria.
El secuestro tuvo lugar en la región de Baraboule, pero no estaba claro si la desaparición tenía relación con el atentado contra el hotel Splendid.
Un testigo de Reuters dijo que los enfrentamientos terminaron después de una serie de disparos y explosiones que parecía centrada en el restaurante Cappuccino, situado frente al hotel Splendid, a primera hora del sábado.
Un médico que atendió a algunos de los heridos en el ataque, dijo que le habían dicho que los atacantes parecían apuntar a occidentales.