Por Julien Pretot
PARÍS (Reuters) - El delantero uruguayo Edinson Cavani mantuvo vivas el martes las esperanzas del Paris Saint Germain de clasificar a los cuartos de final de la Liga de Campeones al darle a su equipo un empate 1-1 como local ante Chelsea, en una jornada en la que el Bayern Munich igualó 0-0 en su visita al Shakhtar Donetsk.
El Chelsea se puso en ventaja a los 36 minutos del partido jugado en París por intermedio de Branislav Ivanovic, pero el atacante sudamericano igualó a los 54.
El campeón francés dominó el partido de ida de los octavos de final desde el inicio, pero Chelsea se puso en ventaja en su única opción de gol clara tras un error de la defensa local.
El PSG tuvo varias oportunidades más para marcar en los pies de Cavani y el sueco Zlatan Ibrahimovic.
"Podríamos haber perdido, así que el resultado es positivo ante un muy buen equipo con jugadores con una técnica fantástica. Fue un partido muy difícil", dijo tras el partido el técnico del Chelsea, José Mourinho, a ITV.
El entrenador del PSG, Laurent Blanc, tuvo que armar una formación improvisada debido a varios lesionados, por lo que el brasileño David Luiz jugó como mediocampista en lugar de en su puesto habitual de marcador central. En tanto, sus compatriotas Marquinhos y Thiago Silva conformaron la zaga.
PSG no contó con los mediocampistas defensivos Yohan Cabaye y Thiago Motta, el defensor Serge Aurier y el delantero Lucas, todos lesionados.
"Jugamos bien. Ellos tuvieron una chance y anotaron. Tuvimos una buena estrategia, tenemos un buen entrenador y buenos jugadores. Somos ambiciosos, podemos clasificar a cuartos de final", dijo por su parte David Luiz a Canal Plus.
La vuelta se jugará el 11 de marzo en Stamford Bridge.
En tanto, el Bayern Munich se llevó una importante igualdad de la localidad ucraniana de Lviv, en un partido en el que sufrió la expulsión del mediocampista español Xabi Alonso a los 65 minutos.
El Bayern, que venía de apabullar 8-0 al Hamburgo por la Bundesliga, no pudo mostrar todo su poderío ante un equipo que jugó su primer partido competitivo en dos meses.
Shakhtar se mostró ordenado en defensa y logró contener los embates del equipo alemán, liderados por Arjen Robben y Mario Götze.
El encuentro no se jugó en Donetsk por la guerra en el este de Ucrania, en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan con los rebeldes prorrusos.
La vuelta se jugará el 11 de marzo en Múnich, en un partido en que el equipo del entrenador español Pep Guardiola tendrá que mostrar un planteo más arriesgado para no encontrarse con una sorpresa y así meterse en cuartos de final.
(Reporte adicional de Igor Nitsak en Lviv. Editado en español por Javier Leira)