Por Angus MacSwan y Guy Faulconbridge
EDIMBURGO/LONDRES (Reuters) - El primer ministro británico, David Cameron, imploró el martes a los escoceses que no voten por la independencia en el referéndum de la próxima semana tras un sondeo de opinión que mostró un aumento en el apoyo por la separación de Reino Unido.
Cameron prometió hacer todo lo que pudiera para mantener junto Reino Unido y dijo que acudirá a Escocia el miércoles.
"Al final, es la decisión del pueblo escocés, pero quiero que sepan que el resto de Reino Unido, y hablo como primer ministro, quiere que se queden", dijo.
El movimiento de Cameron deja claro que la separación de Reino Unido - que antes parecía algo lejano - era ahora una posibilidad. Su portavoz dijo que la bandera escocesa, blanca y azul, ondeará sobre la residencia de Cameron en Downing Street hasta que se produzca la votación la próxima semana.
El líder nacionalista Alex Salmond dijo en Edimburgo que la encuesta de TNS mostró que la campaña contra la independencia "se rompía por las costuras".
Los principales partidos británicos salieron a reforzar la unión de 307 años prometiendo más autonomía para Escocia.
El número de personas que dijeron que votarían "No" a la independencia bajó al 39 por ciento desde el 45 por ciento hace un mes. El apoyo al "Sí" estaba por detrás con un 38 por ciento, pero con un fuerte avance respecto al 32 por ciento de hace un mes.
La encuesta se conoció poco después de una de YouGov para el Sunday Times que daba una ligera ventaja a los seguidores de la independencia por primera vez este año, lo que llevó a una caída de la libra y las bolsas británicas, que reflejaron las preocupaciones de que una Escocia independiente pase apuros económicos.
En un renovado intento de golpear las esperanzas nacionalistas de mantener la libra, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo que una unión de divisa entre una Escocia independiente y el resto de Reino Unido serían incompatibles con la soberanía.
Los tres principales partidos británicos ya han descartado la unión de divisa, lo que genera cuestiones sobre el dinero que usarían los escoceses.
La división tendría también amplias ramificaciones en las fronteras, dado el actual estatus de Reino Unido como potencia militar y diplomática, miembro de la OTAN y de la UE, además de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los líderes en Escocia de los principales partidos británicos dijeron el martes que habían acordado un calendario para un proceso que diera al Parlamento escocés en Holyrood más poderes después de una victoria del "No", entre ellas sobre el estado del bienestar e impuestos.