Por Harriet McLeod
COLUMBIA, EEUU (Reuters) - La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, firmó el jueves un proyecto de ley para retirar de forma permanente la bandera de combate confederada de los terrenos del capitolio estatal, tras un emotivo debate generado después de la matanza de nueve feligreses negros el mes pasado en una iglesia.
Haley firmó la ley poco después de las 16:00 hora local (2000 GMT) y su oficina agregó que la enseña será retirada a las 10:00 (1400 GMT) del viernes.
La bandera será trasladada entonces a la "sala de reliquias" de un museo militar en Columbia, la capital estatal.
"La bandera confederada está saliendo del recinto del capitolio estatal de Carolina del Sur", dijo Haley ante aplausos y vítores. "La bajaremos con dignidad y nos aseguraremos de que sea puesta en su merecido lugar", agregó.
La bandera, usada por las tropas confederadas durante la Guerra Civil entre 1861 y 1865, es considerada como un símbolo de racismo y esclavitud por muchos, mientras otros la consideran como un emblema de la herencia sureña.
La enseña lleva ondeando 54 años en el capitolio del segundo estado que buscó la secesión de Estados Unidos y donde los confederados realizaron los primeros disparos de la Guerra Civil, en Charleston.
El estado pretende mantener la reubicación del emblema "en un perfil tan bajo como el que nos permitan los medios nacionales", dijo la portavoz de Haley, Chaney Adams.
En Washington, los líderes republicanos en la Cámara de Representantes cancelaron abruptamente la votación de una medida que permitiría retirar la bandera de cementerios gestionados por el Servicio Nacional de Parques, tras las quejas de los críticos a la medida.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, describió la votación bipartidista sobre la bandera como una señal de "progreso".
Agregó que, "no obstante, los republicanos en el Congreso parecen tener sus valores y prioridades en otra parte", en referencia al proyecto sobre los cementerios.