Por Joan Faus
BARCELONA, 4 nov (Reuters) - Varios miles de manifestantes golpeaban ollas de la cocina y coreaban "¡Cataluña no tiene rey!" el lunes en protesta contra una visita de la familia real española a la capital de la región, donde se han producido constantes movilizaciones independentistas durante las últimas semanas.
El rey Felipe, su esposa —la reina Letizia— y sus dos hijas acudieron el sábado al Palau de Congressos de Catalunya, lugar de la ceremonia de entrega de los premios para jóvenes talentos Fundación Princesa de Girona. El recinto estaba fuertemente vigilado por la policía, que había instalado vallas de seguridad y bloqueado con furgonetas una de las calles principales de la ciudad.
En el exterior, algunos manifestantes quemaron fotos del rey y otros agitaban banderas catalanas independentistas, tras insultar algunos de ellos a los invitados que trataban de entrar al evento.
Dolors Aguilera, de 70 años, dijo que la presencia del rey en Barcelona era una provocación.
"Tenemos presos políticos en la cárcel. No podemos aceptarlo", dijo en referencia a nueve líderes separatistas condenados el 14 de octubre a largas penas de prisión por su papel en el fallido proceso independentista de Cataluña en 2017.
La sentencia desencadenó una ola de protestas multitudinarias en Cataluña, durante las cuales los manifestantes a menudo se enfrentaron con la policía, bloquearon carreteras y quemaron contenedores de basura y vehículos.
"Nos hemos vuelto republicanos porque Madrid nos trata como a una colonia", dijo su esposo Antoni González, un jubilado de 68 años, que trajo un silbato a la protesta.
La independencia es la única vía para la región, según González.
El resurgimiento de la crisis de Cataluña también ha complicado aún más el fragmentado entorno político del país, en un momento en que España se prepara para sus cuartas elecciones generales en tantos años el 10 de noviembre, después de haber estado con un Gobierno en funciones durante meses.
(Información de Joan Faus, escrito por Andrei Khalip, Editado por Ingrid Melander y Angus MacSwan, traducido por Tomás Cobos)