MADRID (Reuters) - El ministro de Justicia, Rafael Catalá, rechazó el martes que el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, también del Partido Popular, esté obligado a dimitir tras conocerse que está siendo investigado en un caso de corrupción.
Pese a su próxima declaración como investigado en el caso Auditorio y después de reiterados casos de corrupción en las filas del Partido Popular en los últimos años, el ministro pidió esperar a la apertura de juicio oral.
"No hay conclusiones, sino una mera investigación, no es el momento de exigir responsabilidades políticas", dijo Catalá en un desayuno informativo en Madrid, recordando que en los últimos años se han archivado casos de este tipo contra políticos.
Sánchez defiende su inocencia pero se comprometió a dimitir si era imputado -término que se ha cambiado ahora por el de investigado- por corrupción, algo que le reclama Ciudadanos, formación que apoyó su investidura en 2015 y que respalda al PP a nivel nacional.
"Espero que su situación no enturbie los acuerdos políticos con Ciudadanos, somos gente seria", dijo Catalá.
El caso por el que declarará Sánchez se remonta al período en el que fue alcalde de Puerto Lumbreras y en él se investigan presuntos delitos de prevaricación continuada, fraude contra la administración pública, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos en el proyecto y adjudicación del auditorio de la localidad.