PEKÍN (Reuters) - China dijo el lunes que se oponía a que otros países mantengan encuentros con el Dalai Lama "en ninguna forma", después de que la Casa Blanca señalara que el presidente Barack Obama asistiría a un encuentro en Washington con el líder espiritual tibetano en el exilio, al que Pekín tilda de separatista.
El portavoz del Ministerio chino de Exteriores Hong Lei pidió también a Estados Unidos que manejara el tema de acuerdo con los intereses de las relaciones entre China y Estados Unidos.
"China se opone a que cualquier país o gobierno utilice el tema del Tíbet para interferir en los asuntos nacionales de China, y se opone a cualquier forma de reunión del dirigente de un país con el Dalai Lama", dijo Hong.
"China espera que Estados Unidos siga cumpliendo sus promesas sobre el tema del Tíbet, y proceda a manejar adecuadamente el tema, basándose en las condiciones generales de las relaciones bilaterales", dijo.
La Casa Blanca dijo la semana pasada que Obama señalaría en un desayuno de oración el 5 de febrero la importancia de defender la libertad religiosa. El Dalai Lama tiene previsto asistir.
China denuncia al Dalai Lama como un peligroso "separatista" que busca establecer un Tíbet independiente.
El premio Nobel de la Paz, que huyó a India tras un fallido levantamiento contra el Gobierno chino en 1959, dice que simplemente quiere autonomía para el Tíbet y niega que apoye la violencia.