NICOSIA (Reuters) - Chipre convirtió el jueves en delito el negar que los turcos otomanos cometieron genocidio contra los turcos armenios hace un siglo, una decisión que probablemente provoque a su viejo rival, Turquía, mientras las conversaciones de paz siguen estancadas en la isla dividida étnicamente.
El Parlamento chipriota aprobó una resolución que penalizaba la negación de genocidio, los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra, modificando la legislación existente, que requería una condena anterior por parte de un tribunal internacional para hacer que la negación sea un delito.
"Hoy es un día histórico", dijo el portavoz del Parlamento, Yiannakis Omiru. "Permite al Parlamento restablecer, con decisiones y resoluciones unánimes, verdades históricas".
La isla del este del Mediterráneo, dividida en una invasión turca en 1974 después de un golpe de inspiración griega, fue uno de los primeros países en el mundo, en 1975, en reconocer los asesinatos armenios como genocidio. Se conmemoran el 24 de abril.
La naturaleza y dimensión de las muertes sigue siendo algo controvertido. Turquía acepta que muchos armenios murieron en las luchas partisanas desde 1915, pero niega que hubiera hasta 1,5 millones de muertos y que eso constituyese un acto de genocidio - un término empleado por muchos historiadores occidentales y parlamentos extranjeros.
Armenia acusa a las autoridades otomanas de aquel momento de masacrar sistemáticamente a un gran número de armenios, luego deportar a muchos más, entre ellos mujeres y niños y mayores, en condiciones terribles en las denominadas marchas de la muerte.
El asunto ha sido fuente de tensiones desde hace tiempo entre Turquía y varios países occidentales, especialmente en Estados Unidos y Francia, ambos hogar de gran parte de la diáspora armenia. Chipre también tiene población armenia.
Chipre ha chocado con Turquía durante décadas. Sus poblaciones grecochipriota y turcochipriota han vivido separadas en el sur y el norte del país, respectivamente, desde 1974, pero la semilla de la división fue anterior, cuando un gobierno que compartía el poder se desmoronó violentamente en 1963.
La resolución fue aprobada por los diputados grecochipriotas, que ahora componen el único parlamento de la isla reconocido internacionalmente.