Por Michele Kambas
NICOSIA (Reuters) - Chipre levantará todos los controles de capital el lunes y su presidente, Nicos Anastasiades, expresó su confianza en que el sistema bancario, forzado a un rescate en 2013, ahora sea inmune a la crisis de la vecina Grecia.
La isla del Mediterráneo fue el primer país y hasta ahora el único de la zona euro en imponer controles de capital, cuando su sistema bancario implosionó en 2013 y los depositantes sacaron sus fondos.
Chipre fue forzado a cerrar un banco e inmovilizar los depósitos en otro para recapitalizar un sistema muy expuesto a la crisis de deuda griega.
Preguntado sobre si el anuncio del viernes de acabar con los controles era un "voto de confianza" chipriota a las actuales conversaciones de Atenas sobre su rescate con Bruselas, Anastasiades respondió: "Es una forma de un voto de confianza porque queremos creer que se evitarán nuevas crisis".
Añadió: "Es un voto de confianza en nuestro sistema bancario, que, ahora completamente independiente de las instituciones bancarias griegas, puede seguir adelante".
Los bancos chipriotas apuntaron provisiones por unos 4.500 millones de euros, o un 25 por ciento del (Producto Interior Bruto) de la isla, en pérdidas por su tenencia de bonos griegos.
Una condición para que Chipre recibiera 10.000 millones de euros en ayuda en 2013 era que los bancos se deshicieran de sus sucursales en Grecia.
Preguntado sobre si las autoridades habían evaluado la posibilidad de que Grecia abandonase la zona euro, incluso por impago de deuda, y su impacto, Anastasiades reiteró que no quería contemplar esa posibilidad.
El último control de capital, incluido en un decreto el mes pasado, requiere la aprobación de las autoridades para los negocios que envían grandes sumas al extranjero y a los viajeros que trasladan más de 10.000 euros fuera del país.