Por Remo Casilli y Angelo Amante
CROTONE, Italia, 27 feb (Reuters) - Los equipos de rescate recuperaron tres cadáveres más el lunes, un día después de que un velero de madera que transportaba inmigrantes a Europa chocara contra las rocas en medio de una tormenta frente al sur de Italia, lo que eleva a 62 el número de víctimas mortales, entre ellas al menos 14 niños.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, declaró que se cree que entre los pasajeros de la embarcación había más de dos docenas de paquistaníes. Los rescatistas dijeron que muchos afganos y algunos iraníes también habían estado a bordo de la embarcación.
Muchas de las víctimas llegaron a tierra cerca del lugar donde se hundió la embarcación, en las inmediaciones de Steccato di Cutro, un balneario de la costa oriental de Calabria, mientras que algunos de los cadáveres fueron recuperados del mar, que empezó a calmarse a medida que amainaban los vientos tempestuosos.
Decenas de ataúdes fueron colocados en un pabellón deportivo de la vecina ciudad de Crotone antes de un eventual funeral, mientras la población local dejaba flores y velas en las barandillas metálicas del exterior para mostrar su respeto.
Según las autoridades locales, 80 personas sobrevivieron a la catástrofe, pero se cree que entre 180 y 200 personas iban en el barco cuando zarpó de Turquía, lo que sugiere que muchos más pasajeros podrían haber perecido o estar desaparecidos.
El naufragio avivó el debate sobre la inmigración en Europa e Italia, donde las nuevas y estrictas leyes del recién elegido gobierno de derechas para las organizaciones benéficas de rescate de inmigrantes han suscitado críticas de Naciones Unidas y otros organismos.
"Estas tragedias son el resultado de los trágicos daños colaterales de las políticas italianas y europeas, que protegen las fronteras y reducen el paso seguro y regular a Europa", afirmó Marco Bertotto, director de programas de MSF en Italia.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, rechazó que el gobierno sea culpable de la pérdida de vidas humanas, señalando en su lugar a los traficantes de seres humanos y a las familias que se hicieron a la mar.
"La desesperación nunca puede justificar que viajen en condiciones que ponen en peligro la vida de sus hijos", declaró a la prensa.
(Reporte de Giselda Vagnoni, Angelo Amante, Gianluca Semeraro y Federico Maccioni; escrito por Angelo Amante y Crispian Balmer; editado en español por Carlos Serrano)