Por Jessica Donati y Hamid Shalizi
(Reuters) - Un ataque suicida contra un vehículo de la embajada británica de la capital afgana causó el jueves cinco muertos, entre ellos un británico, dijo el Ministerio del Interior del país asiático.
La explosión, que se produjo en el este de Kabul, hirió a 33 personas, entre ellas varios transeúntes. El hecho es el más reciente de una ola de atentados que se han registrado en Kabul en los últimos tiempos, mientras gran parte de las tropas extranjeras se preparan para retirarse del país antes de fin de año.
Insurgentes talibanes, que han ido ganando terreno desde que fueron expulsados del poder por la coalición liderada por Estados Unidos en 2001, se adjudicaron la responsabilidad del ataque, diciendo que estaba "dirigido contra las fuerzas invasoras extranjeras".
La embajada británica confirmó que hubo heridos entre las personas del vehículo, pero no hizo comentarios sobre posibles muertes.
"Puedo confirmar que era un vehículo británico y que hay algunos heridos. Estamos trabajando con las autoridades afganas", dijo el portavoz, que pidió no ser identificado.
Una fuente de seguridad occidental dijo que uno de los empleados británicos que viajaba en el vehículo había muerto en el hospital, mientras que otro ciudadano británico se encontraba herido y en condición estable.
Un testigo de Reuters vio que al menos uno de los supervivientes fue sacado del coche carbonizado por un miembro de la seguridad británica.
El Ministerio del Interior informó inicialmente de que la explosión fue un atentado suicida causado por una motocicleta, pero más tarde dijo que el atacante viajaba en automóvil.
La capital afgana ha sido golpeada por una oleada de ataques en las últimas semanas y el del jueves fue al menos el cuarto desde el lunes, cuando dos soldados estadounidenses murieron tras una fuerte explosión cerca del aeropuerto.