Por Blanca Rodríguez
MADRID (Reuters) - Ciudadanos, el nuevo partido de moda en la política española y al que los sondeos sitúan como bisagra clave tras las elecciones de diciembre, asegura que puede dar la vuelta a España como un calcetín en los primeros meses de 2016 si consigue llegar a la Moncloa.
C's pone en la diana tres elementos que consideran que deben erradicarse en España con un 'big bang': unas instituciones donde imperan la corrupción y el "capitalismo de amiguetes", un mercado laboral con mucho paro y precariedad y una educación de baja calidad.
"Hay cosas que requieren leyes, que habrá que consensuar y discutir, pero hay muchas cosas que sólo requieren voluntad política y se pueden cambiar sin coste al principio de la legislatura", dijo el coordinador del programa económico de Ciudadanos, Luis Garicano, en una entrevista con Reuters.
"Nuestro objetivo es cambiar España para que el país se transforme para el siglo XXI", añadió Garicano, potencial ministro de Economía de un hipotético gobierno de Ciudadanos.
La formación dirigida por el carismático político catalán de 35 años Albert Rivera aboga por reformar las administraciones públicas, despolitizar la justicia, lograr un pacto nacional en educación y un contrato laboral único, y ha despertado la simpatía de parte de la élite económica.
DESEQUILIBRIOS PRESUPUESTARIOS
Tras saltar a territorio nacional hace menos de un año desde un espectro político de centro, su discurso de regeneración le ha impulsado hasta la tercera posición en las encuestas, tras lograr la segunda posición en el Parlamento catalán en septiembre.
Junto con el partido antiausteridad Podemos, C's ha contribuido a erosionar el bipartidismo que ha imperado en España en los últimos 40 años, aunque las encuestas siguen situando al Partido Popular y al Partido Socialista al frente de las intenciones de voto de los españoles.
Cualquier Gobierno que salga de las elecciones tendrá que ejercer capacidad de negociación con otros partidos para navegar en un Parlamento muy fragmentado, y ante un panorama económico que aunque sea de recuperación no ha dejado atrás los desequilibrios presupuestarios según Bruselas.
"Las cuentas no cuadran y en particular los ingresos de la Seguridad Social", dijo Garicano, que definió como "una patata caliente" el presupuesto para 2016 aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy ahora en funciones.
"Nuestra propuesta fiscal que habíamos hecho la vamos a tener que ajustar, vamos a reducir el recorte que prometíamos al impuesto sobre la renta", reconoció
El plan de Ciudadanos es acudir a Bruselas con su programa de reformas, que calculan que permitirá un crecimiento potencial adicional del PIB de un 0,3 por ciento, y utilizar la herramienta existente de flexibilidad para cumplir el déficit en una negociación con la Comisión Europea.
"Vamos a prometerles que somos responsables, a enseñarles un plan de reformas serias que les van a parecer bien, y vamos a pedir que no nos asfixien".
OPTIMISMO ANTE LOS PACTOS
Aunque no descarta la posible resistencia de los grandes partidos tradicionales y "sus redes clientelares" a los cambios, Garicano se mostró convencido de que a los políticos no les quedará otra opción que adaptarse a lo que reclama la sociedad.
"Nuestro papel como catalizador de cambio en los demás se va a producir (...) Todos estos cambios que proponemos lo vemos como fruta bastante madura, realmente la sociedad lo está exigiendo", dijo.
Otro elemento esencial que deberá trabajar C's es evitar el rechazo a sus propuestas de los sindicatos a los que tratarán de "seducir" para que evolucionen ante un mercado laboral con tasas de paro superiores al 20 por ciento de manera recurrente.
"Los sindicatos en muchas áreas han sido una fuerza muy conservadora. Han tenido un papel de defender demasiado a los que están dentro del sistema, como los contratos permanentes en las empresas grandes, y demasiado poco a los de fuera", declaró.
C's insiste en que se presenta para ganar y ha dicho que no entrará en un gobierno si no es el partido más votado, pero las encuestas le dan por el momento un papel como bisagra para que vuelva a gobernar o el PP o el PSOE pero en la oposición, desde donde prometen "exigir, exigir y exigir".
"Vamos a jugar un rol esencial, estamos aquí para cambiar las cosas, no para que todo siga igual", dijo Antonio Roldán, posible portavoz económico de C's en el Congreso y con quien Garicano acaba de publicar el libro "Recuperar el futuro; Doce propuestas que cambiarán España".