BAGDAD (Reuters) - Coches bomba y ataques suicidas contra distritos principalmente chiíes de Bagdad mataron a 35 personas el domingo, una de las cifras más elevadas en la capital iraquí, que ha soportado una ola de atentados por parte de milicianos del Estado Islámico.
El ataque más mortífero se produjo en el norte del barrio Shaab, donde murieron 19 personas, dijeron fuentes médicas y de seguridad. En esa zona, un coche bomba explotó cerca de un mercado lleno de gente y, mientras la policía y transeúntes se acercaban, un atacante detonó explosivos atados a su cuerpo.
En el distrito Bunouk, en el noreste de la capital, una bomba en un vehículo mató a nueve personas, dijeron las fuentes. Las fuerzas de seguridad rastrillaban zonas cercanas, algunos con perros rastreadores, después de recibir información sobre otras posibles bombas, dijeron.
Más de 100 personas resultaron heridas en las tres explosiones.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad, pero los milicianos del Estado Islámico, que controlan gran parte del norte de Irak y la provincia de Anbar, en el oeste de Bagdad, realizan regularmente ataques en la capital.
Más temprano el domingo, un atacante suicida mató a cinco personas en el barrio de Kadhimiya, sede de uno de los santuarios más sagrados del Islam chií. Otra bomba en el distrito de Iskan al oeste de Bagdad mató a dos personas, dijeron fuentes médicas.