CIUDAD DE MÉXICO, 13 feb (Reuters) - El Gobierno de Colombia y el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudaron el lunes en Ciudad de México las conversaciones de paz, tras una interrupción temporal provocada por un malentendido sobre un alto el fuego propuesto.
México es uno de los países garantes de las conversaciones, junto con Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil y Chile. La primera ronda de diálogos para poner fin a la participación de la guerrilla en casi seis décadas de guerra tuvo lugar en Caracas en noviembre.
En Nochevieja, el presidente Gustavo Petro anunció que se había acordado un alto el fuego con el ELN y otros grupos rebeldes.
Pero pocos días después el Ejército de Liberación Nacional informó que se trataba simplemente de una propuesta que no fue aceptada. El Gobierno achacó la confusión a un malentendido sobre la postura de la guerrilla.
El ELN es el grupo insurgente más antiguo que queda en Colombia, fundado por sacerdotes católicos radicales en 1964, y las conversaciones son la piedra angular de los esfuerzos del izquierdista Petro -exmiembro de otro grupo similar- por llevar la "paz total" al país.
El mandatario, que asumió hace poco más de seis meses, se ha comprometido a negociar la paz o acuerdos de rendición con los rebeldes restantes y bandas criminales, así como a aplicar plenamente un acuerdo previo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmado en 2016.
Las negociaciones con el ELN en gobiernos anteriores fracasaron por la difusa cadena de mando del grupo y la disidencia en sus filas, aunque Pablo Beltrán, jefe de la delegación del grupo, y el comandante Antonio García han dicho que los combatientes están de acuerdo con estas conversaciones.
El lunes, los líderes de las negociaciones de ambas partes dijeron que las conversaciones se centrarían en un alto el fuego bilateral y en acuerdos para hacer llegar ayuda humanitaria a las zonas de Colombia más afectadas por el conflicto.
"Los pactos son para cumplirlos (...) tenemos que producir hechos", dijo Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno colombiano. Beltrán repasó los principales reivindicaciones del grupo, como la prolongada guerra contra las drogas, la lucha contra el terrorismo y la desigualdad social.
También propuso colocar la economía y el Estado "al servicio de la sociedad". "Es el principal cambio por el que luchamos para que haya paz con justicia", apuntó.
(Reporte de Sarah Kinosian; Reporte adicional de Julia Cobb en Bogotá; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)