MADRID (Reuters) - El juicio en el que se determinará si el delantero argentino Lionel Messi y su padre defraudaron millones de euros a la Hacienda española arrancó el martes con gran expectación en la Audiencia de Barcelona a pesar de la ausencia del futbolista en la primera sesión.
El laureado jugador del Barcelona y su padre Jorge Messi son juzgados por tres supuestos delitos contra la Hacienda Pública. Ambos están acusados de crear una trama de empresas pantalla con la que presuntamente defraudaron 4,2 millones de euros al fisco español entre 2007 y 2009.
Al enfrentarse a peticiones de ingreso en prisión inferiores a los 2 años de cárcel, no tienen la obligación de estar presentes en el juicio y solo deberán acudir cuando declaren ante el tribunal, el jueves según las previsiones del juzgado.
El Ministerio Fiscal solicita 18 meses de cárcel y multas de más de dos millones de euros para Jorge Messi por presunto fraude, mientras que para el delantero pide el sobreseimiento y archivo del procedimiento.
El Abogado del Estado, que representa los intereses de la Hacienda española, pide siete meses y quince días de cárcel para padre e hijo por cada uno de los tres delitos de los que se les acusa, además de una multa por la cantidad defraudada y la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas durante un año y seis meses.
Tras ser acusados formalmente en junio de 2013 de evadir impuestos por los derechos de imagen del jugador, ambos realizaron un "pago correctivo" de cinco millones de euros al fisco español.
Los abogados de los Messi pidieron en diciembre la absolución de los acusados argumentando que se cometieron errores en la instrucción y se produjeron irregularidades en las inspecciones fiscales.
Lionel Messi, que es décimo en la lista Forbes de deportistas con más ingresos - 350 millones de dólares en la última década -, reside en Barcelona desde 2000 y tiene nacionalidad española desde 2005.