Por Michelle Nichols
NACIONES UNIDAS (Reuters) - Corea del Norte pidió el lunes al Consejo de Seguridad de la ONU que sume las torturas cometidas por la CIA a los temas de su agenda, en momentos en que el organismo multilateral se prepara para una reunión en la que discutirá sobre presuntos abusos a los derechos humanos en el país asiático.
El Consejo tiene previsto reunirse el 22 o el 23 de diciembre para revisar la situación de Corea del Norte después de que 15 miembros presionaron para que el tema fuera agregado a la agenda.
Un informe de la ONU difundido en febrero detalló abusos en Corea del Norte que dijo que eran comparables a las atrocidades de la era nazi.
Una vez que un tema es colocado en la agenda del Consejo de Seguridad, puede ser discutido en cualquier momento. Para incluir un aspecto en la agenda se requiere el apoyo de una mayoría y no puede ser bloqueado por los cinco miembros que tienen poder de veto -China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido-.
Diplomáticos dijeron que era improbable que suficientes países apoyaran una reunión del Consejo sobre las torturas cometidas por la CIA, que fueron reveladas recientemente.
"Los llamados 'asuntos de derechos humanos' en la República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte) son políticamente fabricados y, por lo tanto, no son para nada relevantes para la paz y la seguridad regional o internacional", dijo el embajador norcoreano ante la ONU, Ja Song Nam, en una carta enviada al Consejo.
"El asunto de los crímenes de tortura de la CIA cometidos por Estados Unidos necesita ser urgentemente tratado en el Consejo de Seguridad ya que amenaza con tener un impacto inminente y desestabilizador sobre la mantención de la paz y la seguridad internacional", añadió.
Un informe del Senado de Estados Unidos difundido la semana pasada dijo que la CIA engañó a la Casa Blanca sobre el alcance de su programa de interrogatorios para sospechosos de terrorismo, y sus métodos, entre los que estaban simulaciones de ahogo.
El informe dijo que las prácticas eran mucho más brutales de lo que reconoció la agencia.