Por Marc Frank
LA HABANA (Reuters) - Cuba levantó la prohibición para que los ciudadanos cubanos y cubano-estadounidenses puedan entrar y salir por mar a la isla caribeña en buques comerciales, una medida que abre el camino para que la empresa de cruceros Carnival pueda operar desde la próxima semana.
La empresa estadounidense Carnival Corp (LON:CCL) tendrá su viaje inaugural el próximo 1 de mayo para convertirse en la primera compañía de cruceros que llega a la isla caribeña procedente de Estados Unidos desde la Revolución de 1959.
El viaje del barco Adonia, de la empresa Fathom, filial de Carnival Corp, había provocado una reacción violenta en Miami por la negativa a reservar pasajes a los cubano-estadounidenses debido a una ley del Gobierno cubano que se remonta a la época de la Guerra Fría que les impedía visitar la isla por vía marítima.
Un comunicado difundido en la prensa estatal el viernes anunció la autorización para la "entrada y salida (al país) de ciudadanos cubanos, con independencia de su condición migratoria, en calidad de pasajeros y tripulantes en cruceros".
"Este es un resultado positivo y estamos satisfechos. Queremos extender nuestro agradecimiento a Cuba y a nuestro equipo que ha trabajado tan duro para ayudar a que esto suceda", dijo Arnold Donald, director ejecutivo de Carnival en un comunicado.
Carnival recibió la aprobación de Estados Unidos el pasado año para navegar con sus embarcaciones a Cuba, mientras La Habana dio luz verde un día después de la visita a la isla del presidente Barack Obama, los días 20 y 21 de marzo.
Los ciudadanos cubano-estadounidenses pueden viajar libremente a la isla por vía aérea. Alrededor de 300.000 aterrizan en La Habana cada año, según cifras oficiales.
Las aguas que separan a ambos países en el Estrecho de Florida han sido escenario de la migración masiva, secuestros de embarcaciones y otros delitos en el pasado, lo que llevó al Gobierno comunista a prohibir a los cubanos viajar en barco sin un permiso especial a la isla.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo la semana pasada que "Carnival no debe discriminar" y había pedido a Cuba un cambio de la regulación que obstaculizaba el viaje a los cubano-estadounidenses.